De "castells", de video juegos y de Comte de Rius, un modelo a destacar
17 Novembre, 2010 08:58
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Escric
Patrimonio mundial cultural inmaterial. Ahí es poco! Eso son los "castells" desde ayer, por obra y gracia de la Unesco, como también lo son el flamenco y el Cant de la Sibil·la de Mallorca. En Tarragona, como capital castellera que somos (sumando a Valls, Vilafranca, Mataró y tantas otras plazas,¡que no se me enfade nadie!) estamos de celebración. Lo cierto es que los "castells" pueden despertar más o menos pasiones, en mi casa existe esa gradación de forma clara, pero resulta innegable que siempre maravillan e impresionan. Y los valores asociados a ellos, fuerza, compañerismo, esfuerzo, valor, sentido común, prudencia, valentía, equilibrio, son ejemplo en muchos otros ámbitos. Felicidades a todos los "castellers" i "castelleres".
La nominación de la Unesco ha sido un paréntesis en la campaña electoral, de la cual no toca hablar aquí (para esto tengo el blog http://begofloria.blogspot.com). Eso sí, no puedo evitar referirme a lo que un partido ha hecho con un video juego en el cual la candidata atacaba a inmigrantes ilegales, independentistas.... Me he quedado helada!
Volviendo a temas más serios, el otro día tuve el placer de conocer más a fondo el trabajo de uno de los institutos de enseñanza de Tarragona, el Comte de Rius. Felicito desde aquí el trabajo de la dirección porque están constantemente en la innovación, yendo más allá de lo estrictamente necesario, y consiguiendo magníficos resultados desde la formación profesional (ciclos formativos actualmente) con niveles de ocupación muy altos. Es el trabajo silencioso que a veces no destaca en los titulares pero que contribuye de forma decisiva a fortalecer la sociedad de Tarragona y generar mayores oportunidades de presente y de futuro.
Del Bat Pat, de cómo conseguir la eternidad en un contacto de correo y de empanadas de compota de manzana con canela
01 Novembre, 2010 18:06
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Vivencies quotidianes
Hago limpieza de la estantería del comedor y aparece el que debe ser uno de mis pocos libros que conservo de mi adolescencia, Los Felices Hollister. Feliz de mi, se lo enseño a la peque, contenta como una castañuelas por el descubrimiento (yo estaba contenta, no ella) y cuál es mi sorpresa al percibir que para ella no es más que una reliquia poco interesante. "Mama, tengo cinco libros por leer. Ahora estoy con Bat Pat, ¿no te acuerdas?"...Ahí ha quedado el libro. Me da pena regalarlo. Hoy en día los murciélagos ganan la partida a las pandillas. ¡qué le vamos a hacer!
Y yo que creía que los Hollister serían eternos! Que ilusa, hoy en día la eternidad se consigue con pocas fórmulas. Eso sí, he descubierto que una de ellas es el correo electrónico. Haciendo más limpieza, esta vez virtual, descubro tres amigos que ya no están cuyo correo conservo. Lo conservo yo, pero...cuántos más lo mantendrán? La identidad digital puede, de hecho es, eterna. Eso algo a lo qual deberemos acostumbrarnos.
Creo que dejo nostalgia a un lado, y voy a refugiarme en aquello que siempre da resultado, la cocina. Esta vez quiero probar empanadas de compota de manzana y canela. De hecho, acabo de hornearlas mientras ultimo este post....
Buen provecho!