De las vacaciones, de Bosé y de la paciencia
04 Agost, 2008 15:19
Publicat per bego,
Disfruto
Por primera vez en muchos años he conseguido disfrutar de una semana de vacaciones sin conectarme ni una sola vez al ordenador y sin mirar el correo. Debo decir que siempre he sido y soy una gran defensora del hecho que la tecnología, en si misma, no genera dependencia...al contrario, nos da mayor libertad de elección para aprovechar lo bueno y desechar lo inconveniente. Somos nosotros mismos quienes, libremente, podemos en un momento dado apagar el móvil o dejar descansar el portátil También reconozco que pocas veces he aplicado este principio a mi propia vida, pero este año si lo he hecho y con resultados más que satisfactorios.
El final de las vacaciones ha tenido, además, un buen colofón, el esperado concierto de Bosé en Salou que se suspendió hace unas semanas por el "diluvio universal" que sufrimos en estas tierras tarraconenses y que se realizó finalmente el viernes 1 de agosto. Lo cierto es que el muchacho respondió a lo esperado, aunque algunas fans dijeron que quizá pudo soltarse un poco más. En recuerdo del concierto, inserto una de las versiones de "Te amaré" (la millor que he trobat...), cuya letra me parece fantástica.
Para acabar este bloc de reemprendimiento (palabra forzarda), me gustaría recomendar el artículo de hoy de Ángel Gabilondo en "La Vanguardia", "El quehacer de la paciencia". Es una virtud, considera en el artículo como un valor, sobre la que reflexiono mucho últimamente y que me parece fundamental. No pude recuperar el artículo completo, pero si el inicio que copio a continuación:
"Prefiero la paciencia a la resignación. Ni es inactividad ni es claudicación. Es constancia, insistencia, coherencia. Hay quienes se descomponen si las cosas no van como desean, si no suceden inmediatamente. La paciencia sabe atender, es una forma de acción que convive con la espera. La precipitación no es su camino. Pero no se limita a aguardar la llegada de algo o de alguien, con su quehacer crea las hospitalarias condiciones para que advenga: hace venir. Son tiempos de urgencias. Sin duda, algunas alarmantes. Y hemos de abordarlas, de enfrentarlas o, quizá, de afrontarlas, de aceptar el desafío. Claro que hay que hacer. Sin embargo, la acción no es realizar cualquier cosa de cualquier manera, para sentirse decidido o activo. Ni es limitarse a constatar qué pasa. Es procurar que ocurra, y de una determinada forma. Tanto la ansiedad como la apatía son formas de desconsideración. No es que transgredan lo previsto, es que impiden toda previsión, ese modo de ver que antecede, preludia y desea. La paciencia no lo da todo por ya prefigurado o clausurado, aprisionado por la expectativa. Desestima el apresuramiento. Y la pasividad. Es compatible con el elegir, con el preferir. ..."
¡Felices vacaciones para aquellos que las inicien hoy!
