Cangrejos de rio.
29 Febrero, 2008 11:28
Escrito por jmdf,
General
por Josep Maria Dalmau jmdf@menta.net www.fondoimagenes.com
Después de un amplio repaso a los insectos y arácnidos, conociendo ya someramente sus principales características que nos permitirán fotografiarlos con una cierta comodidad, es el momento de tratar a otra clase de artrópodos. Los cangrejos de rió.
Cuando en un rió hay cangrejos, significa que el agua esta en buen estado y que el hombre y sus diabólicas creaciones “las industrias” todavía no lo han arruinado. Démosle tiempo, tal vez por esto me gusta tanto mi trabajo; las huertas y terrenos cultivables van desapareciendo en aras de la industrialización, los bosques que son nuestros pulmones son talados, los ríos autenticas venas de nuestro planeta son contaminados. Llegara un día que habrá que ir muy lejos para encontrar pequeñas muestras de la fauna y la flora. Espero no ver este día, pero por si acaso como notarios que somos de la naturaleza dejamos este testimonio grafico. Si no cuidamos la natura puede que llegue el día que solo queden estas imágenes para recordarla.
No hay mayor placer cuando ya entrada la primavera o en verano caminando por el lado de un rió de cristalinas aguas encontramos un remanso y sin pensarlo dos veces nos adentramos en su cauce. Los pequeños odonatas pronto se acostumbran a nuestra presencia y revoletean a nuestro alrededor, las ranas mas desconfiadas dan increíbles saltos conforme vamos avanzando muy lentamente; pero y bajo el agua, es el momento de empezar a inspeccionar que vida hay bajo la superficie.
La vida vegetal casi siempre esta presente, muchos insectos y anfibios empiezan allí su primera etapa de vida como en el caso de las ninfas de libélulas o los renacuajos; después una profunda metamorfosis los convertirá en habitantes terrestres. Pequeñas serpientes de rió habitan sus cauces, no preocuparse; las de nuestras latitudes son inofensivas. Si va a un rió de los trópicos y encuentra una anaconda, creo que es mejor huir tan rápido como pueda. Pero nuestras modestas víboras de agua solo pueden dar un sobresalto.
Dado que nos moveremos por dentro del agua con profundidades escasas de 20 o 30 centímetros, las reflex con una cámara estanca las descartamos por su peso y volumen. También su precio es elevado y mejor evitar pequeños accidentes que siempre los hay. Para estos menesteres acuáticos, mejor un equipo muy sencillo y suficiente, hay actualmente en el mercado pequeñas cámaras compactas resistentes a los golpes y estancas hasta los cinco metros, profundidad a la que nosotros nunca nos sumergiremos. Tienen normalmente un modo macro a partir de tres o cuatro centímetros que siempre nos puede hacer falta y un CCD de siete u ocho megas de resolución que da unos archivos editables a tamaño A3 o superior. Otra ventaja que tienen es su precio muy asequible. Dado que las cámaras del fotógrafo de la naturaleza no acostumbran a tener una vida muy larga pues mueren por accidente “las cámaras, no el fotógrafo” o bien son sustituidas por nuevos modelos que siempre ofrecen cosas nuevas, estas pequeñas cámaras ofrecen precios razonables y tamaño y peso muy llevaderos.
Como fotografiar bajo el agua.
Entendemos que ya nos hemos procurado una pequeña compacta sumergible y mejor a prueba de golpes, arremangamos los pantalones y nos adentramos en el rió. Aconsejable dejar fuera la bolsa con las otras cámaras que no se llevan bien con el agua, la documentación y otros enseres personales que acostumbramos a llevar a cuestas. Un bastón que yo siempre llevo en mis caminatas muy útil para apartar una ocasional serpiente que a veces en pleno verano encuentras durmiendo en medio del camino y pueden tener un mal despertar, servirá también para ir verificando la profundidad, no sea que mirando el fondo, nos encontremos con el agua a la cintura. Podemos procurarnos una caja con un cristal al fondo que nos dará una visión cristalina del medio acuático, pero ya añadimos cosas en nuestros paseos por el agua y mientras tomamos una foto la cajita se puede ir flotando rió abajo. Mi experiencia me aconseja adentrarnos en el rió con la cámara colgada al cuello, el sol a la espalda y el fondo se nos aparecerá con bastante claridad. Si avanzamos suavemente muy despacio descubriremos una rica fauna que vive bajo la superficie esperando que la fotografiemos.
