Garrapatas
21 Febrero, 2008 09:59
Escrito por jmdf,
General
por Josep Maria Dalmau jmdf@fondoimagenes.com www.fondoimagenes.com
Cuando el sol empieza a caldear las primeras flores y los campos y prados se llenan de color, ha llegado la tan esperada primavera. Todo reverdece y el fotógrafo de la naturaleza se libra de su torpor hibernal y acude a la llamada mágica de la natura. Los primeros insectos empiezan a eclosionar, el diente de león llena de amarillo los bordes de los áridos caminos y las primeras garrapatas dan saltos de alegría con la llegada de nuevos visitantes, pero. No todo es hermoso en la naturaleza.
Si a lo largo de este libro he intentado dar una imagen optimista de la natura y sus habitantes, esta es la excepción. Las malditas garrapatas no sirven para nada y al llegar la primavera se convierten en un problema tanto para el fotógrafo como para su inseparable mascota, “si la lleva.” Es muy habitual que para conseguir buenas imágenes tengamos que arrastrarnos por los matorrales o en ocasiones estar largos ratos parados a la espera que el pequeño insecto que estamos esperando se pose en el lugar adecuado.
Este es el momento elegido para que las nefastas garrapatas se ceben en nosotros. Pero; que son las garrapatas.Son pequeños artrópodos arácnidos que a diferencia de otros insectos su cuerpo solo tiene dos partes. Una pequeña cabeza y un enorme abdomen, no tienen mas allá de un par de milímetros. Se alimentan de la sangre de todo bicho viviente al cual se pueden agarrar (mamíferos, aves y reptiles) y como no podría ser de otro modo, también pican a las personas aunque sean honrados fotógrafos de la naturaleza.
Aunque su picadura solo nos produzca una pequeña hinchazón, es imprescindible extraerlas inmediatamente, pues pueden transmitirnos virus y bacterias capaces de causar muchas enfermedades.
La garrapata introduce la cabeza en la piel de sus victimas a fin de aposentarse y empezar a llenarse de sangre, por lo que para sacarlas hay que proceder con mucho cuidado con unas pinzas, cogerlas por el abdomen sin aplastarlas y tirar cuidadosamente a fin de que también salga la cabeza. Después; una buena friega de alcohol para desinfectar la pequeña herida. Quemar la garrapata con un cigarrillo, sale en las películas pero lo mas probable es que salgamos nosotros quemados; no es recomendable. Tampoco rociarlas con aceite da demasiado buen resultado. En el caso de un parásito que se haya instalado profundamente, puede ser necesario ir al medico para que la extraiga con una pequeña incisión.
Pero ya que los miserables ácaros llegan inevitablemente cada primavera igual que las hermosas flores, cojamos nuestras cámaras y ha fotografiarlos, que si Dios los ha puesto en el campo por algo será. Al menos sabremos como son de feos cuando los veamos ampliados. Para ello, lo mejor es una pequeña compacta de las que tienen un modo súper macro a un centímetro para poder acercarnos lo suficiente hasta que cubran el fotograma. Ya que tantas molestias nos han dado, saquemos buenas fotos.
