La Mantis Religiosa.
25 Febrero, 2008 09:43
Escrito por jmdf,
General
por Josep Maria Dalmau jmdf@fondoimagenes.com www.fondoimagenes.com
Ya para acabar esta serie de capítulos orientados a fotografiar insectos; he querido empezar este libro con los seres mas pequeños de la creación pues no en vano son los mas desprotegidos. Todo el mundo se preocupa por los grandes cetáceos que están en peligro de extinción lo cual me parece muy bien, tiene su importancia, pero que haya especies de libélulas que han sobrevivido 300 millones de años y que en un siglo de industrialización estén desapareciendo, esto no parece preocupar demasiado a la opinión publica. Son muy pequeños, quien los va a encontrar a faltar.
Todos los seres de la creación, grandes y pequeños han nacido de la misma mano del gran arquitecto de la naturaleza y tienen la misma importancia. Los unos no sobrevivirían sin los otros y su preservación es igual de importante. También es evidente que el fotógrafo de los grandes felinos de las sabana africana tendrá una vida social mas brillante, pero no es igual de bella y desconocida una pequeña mariposa o una crisálida en un magnifico primer plano que revele detalles desconocidos de los insectos para la mayoría de los mortales. Es un trabajo callado, humilde como los pequeños artrópodos que fotografiamos. Conseguir un buen archivo de insectos es muy importante, su difusión será lenta pero segura y nos va a proporcionar grandes alegrías.
En este libro hemos dado un repaso muy superficial a las especies, apenas hemos arañado la superficie pero es suficiente para al menos distinguir las especies con sus principales características, después; una vez dominada la técnica, cada cual se especializara en lo que mas le guste. Repito que es un libro de fotografía, no de entomología. Libros hay especializados que pueden llenar los inmensos huecos aquí dejados, pero seguramente no tendrán tan magnificas imágenes.
Aclarados estos puntos vamos con unos pocos insectos menos conocidos para acabar estos capítulos. Uno hay de legendario rodeado de una fama enigmática y misteriosa. Me refiero a la Mantis Religiosa, también llamado santateresa. Es un insecto de la familia Mantidae que siempre ha habitado en el sur de Europa. En el siglo pasado llego al nuevo mundo a bordo de los barcos mercantes cargados de semillas y vegetales.
Se llama mantis religiosa pues en su postura de descanso y observación mantiene las patas delanteras recogidas en actitud de oración. Su fama un poco siniestra le viene de la leyenda que cuenta que después del apareamiento devora al macho fecundante. Lo cual es cierto en muchas ocasiones cuando el Romeo no huye lo bastante rápido después de la copula. Tiene unos grandes ojos en su pequeña cabeza los cuales puede girar 360 grados que le dan una terrorífica visión para observar a sus presas y huir de sus depredadores, también esta su gran mimetismo para pasar desapercibida entre las pequeñas ramas.
Sus patas delanteras están provistas de poderosas púas que usa para sujetar a sus victimas, pequeños chinches y piojos que devora con gran voracidad. Su trabajo es muy importante para el control de las plagas. Una mantis puede ahorrar muchos litros de insecticida tan dañino para el eco sistema. ¿Cuándo el hombre aprenderá a respetar y valerse para sus fines de los mas pequeños de la naturaleza?
La hembra tiene un tamaño mayor al del macho, lo cual representa un problema para la seguridad especialmente para este pues después del apareamiento la mantis hembra esta muy irritable y agresiva. Cuando llega el momento de perpetuarse la mantis hembra emite feromonas para atraer al macho, es el único momento en que ambos sexos se unen, una vez fecundada la hembra sus veloces patas delanteras atrapan la cabeza del macho la cual es triturada en primer lugar antes de seguir con el resto. El macho, no solo es simiente, también es alimento para la madre de sus descendientes. La parte positiva, es que la copula es larga; puede llegar a durar dos horas con lo que el macho muere contento.
Precauciones.
Existe la leyenda urbana que las mantis son peligrosas, esta inculta tradición ha hecho que sean perseguidas por los labriegos y casi exterminadas en lugar de protegerlas por su alto valor como controladoras de plagas. No son venenosas, utilizan sus fuertes patas delanteras solo para sujetar a sus presas y devorarlas empezando por la cabeza pues así se inmovilizan antes. Si actuamos como siempre he recomendado acercándonos al insecto muy lentamente y con sumo cuidado de no mover las plantas circundantes, la podemos coger con mucho amor y ponerla en la palma de nuestra mano. La armonía de nuestros movimientos es vital para acercarse a los pequeños insectos y evitar que nos ataquen.
Las mantis son muy rápidas en el ataque pero están largos ratos de placida observación, podemos usar estos momentos para acercarnos a ellas, buscar la toma optima y conseguir con poco esfuerzo una muy bella toma.