Granota Bullida i Risto Mejide
Publicat per aliciav | 30 Jun, 2008Llegeixo que si posem una granota dintre d’una olla amb aigua bullint veurem que salta instintivament a fora, però si la posem en una olla d’aigua freda i anem augmentant gradualment la temperatura, no se’n donarà compte del que ocorre fins que sigui massa tard. Aquest és el síndrome de la granota bullida.
Paral·lelament, i al mateix fil, rebo aquest fragment del darrer llibre de Risto Mejide:
¿QUÉ QUIERES SER DE MEJOR?
Búscate un segundo. En cuanto nadie mire, coges y te persigues un rato. No te prometo ningún resultado; es más, igual acaba siendo tan inútil como leer este texto, igual por eso sólo ya ni vale la pena. Pero te doy una pista, si quieres encontrarte fácil, búscate en sincero y mírate en algún lugar entre una pequeña promesa y alguna gran frustración.
Ahí andamos todos, entre miles de expectativas y cientos de no pudo ser. Dicho de otro modo, somos algo muy parecido a un manojo de promesas que han ido caducando en forma de fracaso o, con suerte, transformándose en bonitos recuerdos. Pero si lo piensas, la mayoría de tus proyectos van asfaltando de ilusión las ruinas de un pasado que crece bien absurdo destruido por la deflagración de los intentos. Y lo que eres hoy va cubriendo lo que quisiste ser algún día, como ocurre con esos cuadros ocultos bajo otros cuadros, que es lo que la gente jamás ve, y a veces ni siquiera puede intuir.
Si algún día soñaste con ser actriz de culebrones, defensa del Rayo y guitarrista de jazz, lo más probable es que hoy seas estilista en Vallecas, contable de una consultora y cocinero de un motel de carretera.
No me vengas con que tus sueños han evolucionado, que has crecido, que en eso consiste madurar, en adaptarse a la vida y en que la vida se adapte a ti, que ser feliz es aprender a conformarse, y todas esas bobadas de la antiayuda.
Te cambio el secador por una cámara, la calculadora por el balón, y la sartén por una guitarra, y mirándome a los ojos, dime con qué te quedas.
Hablando en plata. Abandonar un sueño es como morir por fascículos. Con la diferencia de que esta colección no la acabas tú, sino que probablemente sea ella la que acabe contigo. El día que la empiezas no te das ni cuenta de lo que estás haciendo, porque con el número uno, también en este caso, vienen todo tipo de tapas, excusas y justificaciones de regalo. Que si ya es tarde para intentarlo, que si al fin y al cabo lo puedo seguir haciendo como hobby, que si en realidad me gusta vivir bien, que si no lo hago es por mi familia, que si necesito una garantía de seguridad, que si ya no tengo edad, ni dinero, ni contactos… lo que sea.
Por eso, a todos los que hoy se planteen convertir sus expectativas en frustraciones. A todos los que pretendan inmolar su vocación con la dinamita del miedo. A todos los que alguna vez se hayan planteado castrarse un te imaginas. A todos esos, con el corazón en una mano y los genitales en la otra, tan sólo os haré una pregunta, ¿tú de pequeño habrías querido ser tú? Y por favor, antes de contestar, intentad que la palabra tarde no rime con la palabra cobarde.
Una vez tuve un profesor que nos puso un único examen final. En una hoja, nos dijo, escribid lo que harías a partir de mañana si hoy os tocasen mil millones. Y ahora voltead la hoja, y detrás me escribís por qué no lo empezáis a hacer ya, aunque no os hayan tocado.
Sólo hubo una forma correcta de contestar esa pregunta. Dejándola en blanco.
(Risto Mejide, El pensamiento negativo. Acierta mal y pensarás”. Ed. Espasa. Madrid)
Molt durillo, Risto!! Serveixi en tot cas com a revulsiu d’allò que en diem el meu jo real enfront del meu jo ideal, d’allò que pot passar quan ens instal·lem en les rutines o permetem que els petits contratemps cristal·litzin en grans hàbits, que finalment, ens poden sumar en la inèrcia. Y es que, com ocorre amb el cas de la granota que es bull a foc lent, instal·lar-se en la desil·lusió, la frustració i el tedi ens aparta de la nostra visió ideal de nosaltres mateixos.
Certament, amb el pas del temps, és fàcil perdre el contacte amb aquest jo ideal, seria comparable a contemplar la nostra imatge en un mirall entelat en el qual no resulta gens senzill veure qui som realment. Reconèixer els nostres talents i les nostres passions, una tasca, per cert, bastant més difícil del que pot semblar a simple vista, ens pot ajudar a superar la inèrcia de la inevitable manca d’atenció que generen els hàbits arrelats. I per altra banda, connectar amb el nostre jo ideal, amb els nostres somnis, allibera una quantitat ingent de passió, entusiasme i energia positiva.
Però descobrir tot el potencial que tenim i motivar-nos pels nostres somnis i aspiracions també inclou petits peatges, entre d’altres, aprendre a desaprendre, a desaprendre hàbits, formes mecàniques de pensar i d’actuar, a contrarestar anys d’aprenentatge inscrits profundament al nostre cervell.
Es interesante que nos cites aquí a Risto Mejide, un auténtico provocador y en muchos aspectos un maestro insuperable en enfrentar al ego con el ego. Lejos de lo que piensan muchas personas, Risto está más cerca de la maestría que de la idiotez supina que domina en la mayoría de sus semejantes. Si él es capaz de saber separar al ego del espíritu que anima a cada ser, entonces estamos frente a un iluminado. Comprendo mucho de lo que nos quiere comunicar, seguramente porque ambos hemos sido sacerdotes y brujos de esa Magia Negra llamada Publicidad. Que mejor que hundirse en los abismos infernales y saber como realmente podemos manipular a nuestros semejantes. Las personas que centran su existencia en las aspiraciones del YO sólo escuchan a quienes se hacen afines a su modo particular de entender la vida. Entienden el mundo a través de los sentidos e interpretan las vivencias en un espectro que va desde lo que es agradable y placentero a lo que produce dolor y angustia. Los sentidos son esencialmente la vista, el oído y los demás sensores que podríamos interpretar como cinéticos. Hay quien le da mayor importancia a lo visual (la mayoría), otros vuelcan su modelo de existencia en las representaciones que asimila mediante el sonido (la voz) y otros captan ese sistema que representa la vida a través del movimiento, del contacto y del rastro olfativo. El publicista busca identificarse con el grupo de personas a los que va a dirigir el producto que pretende vender, así que lo primero que hace es identificarse con ese grupo social, es decir adapta el producto al modelo representativo que es preferido de estas personas. Como un encantador de serpientes, se adapta al “sector de mercado” al que pretende llegar, estudia sus preferencias y se amolda a ellas haciendo que el producto se acople al modelo existencial que pretende seducir. Como todo se a convertido en Manipulación, venta de imagen y publicidad podemos observar como a la gente se la programa y reprograma una y otra vez sin mostrarles el camino que las hará libres de todo ello. Risto Mejide, harto de todo ello (como lo estoy yo) ha decidido atacar la raíz del problema: el Ego y lo somete al juego de la provocación constante con el fin de acabar rompiendo todas las barreras de resistencia (forma parte de una terapia conocida). Por eso afirmo que, a su modo, a conseguido ser un maestro en este arte. Y admiro a quienes tienen la capacidad de mostrar lo antitésico en un discurso simplemente porque no buscan agradar al prójimo para conseguir su atención y luego poderlo llevar a su terreno reprogramándolo sino más bien, actuando como abogado del diablo, poner en duda su bonito y ordenado sistema de representación existencial con el que se siente especialmente identificado. La mayoría de las veces las personas saltan con ira y con desprecio ante esta clase de personajes pues atacan directamente a su teoría del mundo y sin embargo, cuando uno deja de lado la importancia personal y escucha descubre que tal vez haya otras maneras de ver y de sentir además de la que es de nuestra predilección. No se dan cuenta de que este hombre en apariencia tan hiriente y “molt durillo” en realidad te está invitando a liberarte de programaciones, de preconceptos, de moldes sociales, de predilecciones que te apoltronan en lo cómodo. Te está gritando y diciéndote: “dejate de rollos y de memeces, enfréntate con la verdadera imagen de ti mismo y descubre quién se oculta tras el espejo!”. En mi caso decidí agarrar a la bestia por los cuernos y estudiar su modo de actuar. Neutralizada la bestia descubro que, si bien todos tenemos - en apariencia -muy diversas aspiraciones en esta vida y deseamos verlas cumplidas, la realidad es que solo es posible una única realización: el Autoconocimiento. Conseguido ese objetivo podemos ser lo que queramos y conseguir hacer realidad muchos de nuestros sueños. Pero, creeme, a esas alturas dejamos de soñar y nos sentimos tan plenos que nos da igual lo que hayamos o no conseguido a nivel del YO. Simplemente el EGO y sus aspiraciones y sueños ya no nos son interesantes. ¿Quiere decir que ya no anhelamos hacer nada, ni conseguir nada en esta vida? Pues no exactamente, más bien las cosas acontecen justo cuando tienen que suceder y la vida es plena porque no esperamos otra cosa que lo que ya tenemos de por sí en nuestro interior. A eso lo denomino vibrar al unísono con nuestro entorno. Por otro lado, las cosas no ocurren fortuitamente sino que hay una causa en ellas que, en muchas ocasiones supera nuestra capacidad de entendimiento...
Publicat per josé luís 30 Jun 2008, 18:36