Ruiz y Bel son los únicos sin hipoteca. Los parlamentarios deben al banco 810.000 euros
Raúl Cosano Publicado : 05/02/2016
Ferran Bel, alcalde de Tortosa, es el diputado tarraconense en el Congreso con más propiedades y con más inversiones realizadas. El congresista de Democràcia i Llibertat (DiL) adjunta hasta ocho bienes inmuebles, entre los que figuran dos pisos, un local, dos plazas de aparcamiento, y tres mitades indivisas de vivienda, parking y piso, una de ellas procedente de una herencia. También detalla tener participaciones en una sociedad que posee tres plazas de parking en Tarragona, además de un Audi A-6 que data de 2006.
Sus depósitos en cuentas suman 69.593 euros y no tiene deudas ni préstamos pendientes. Bel es también quien más acciones y participaciones tiene. En su declaración, hecha pública en la web del Congreso, figuran 138 participaciones de la mercantil Adec Assessors, por valor de 198.732 euros y 2.563 acciones en Caixabanc, por 8.311 euros. Además, tiene 48.133 euros en un plan de pensiones y 53.039 euros en fondos de inversión. Por su parte, Jordi Salvador, de ERC, acredita unas rentas netas percibidas en concepto de salario de 33.862 euros. El saldo total de los depósitos que tiene asciende a 12.042 euros. Tiene un préstamo hipotecario con un importe de 110.000 euros, de los que aún tiene que pagar 86.780. En cuanto a bienes, posee un piso en propiedad en Tarragona y otro en Salou, al 50%, de una donación de sus padres. Sergio del Campo, parlamentario de Ciudadanos, da fe de rendimientos del trabajo cifrados en 34.261 euros. Está pagando una hipoteca del BBVA por su vivienda y su garaje. Le quedan por abonar 250.000 euros de un montante concedido en 2013 de 269.373 euros.
Fèlix Alonso, diputado de En Comú Podem, reconoce unas rentas salariales de 39.062 euros por su empleo en el diario Sport, y 14.266 euros en concepto de alcalde en el Ayuntamiento de Altafulla. En su cuenta corriente de La Caixa su saldo es de 2.526 euros. Tiene dos hipotecas pendientes, una por su vivienda con un importe de 150.253 euros de los que quedan pendientes de pago 20.792 euros; y otra por su vehículo, de 10.900 euros, de los que restan por abonar 3.297 euros.
El socialista Joan Ruiz no tiene deudas, hipotecas ni obligaciones patrimoniales. Su saldo de cuentas bancarias es de 25.143 euros, con 31.478 euros que son el 50% de un fondo compartido y un plan de pensiones de 23.312 euros. Adjunta, como bienes inmuebles, una vivienda adosada en Tarragona y un patio de 100 metros cuadrados en L’Argentera. Tiene dos vehículos: un Peugeot 307 de 1995 y un 107 de 1996. Jordi Roca (PP) ha registrado unas percepciones de 68.300 euros, por sus cargos de concejal en Tarragona y diputado en el Parlament. Tiene dos préstamos con Bankia. Uno es una hipoteca de 2005, de 286.000 euros (aún debe sufragar 213.000). Otro atañe a un préstamo personal de 10.000 euros, del que quedan 3.900 por costear. Roca admite una vivienda al 50% en El Catllar y un Citroën Picasso.
¿Y los senadores?
El republicano Josep Rufà es el senador tarraconense con más saldo en cuentas corrientes bancarias (22.900 euros), aunque es Carles Pellicer, alcalde de Reus y senador por DiL, quien goza de más patrimonio, con seis propiedades. Rufà, con dos viviendas –una no habitable– y un garaje (los tres al 50%) tiene también acciones, plan de pensiones y fondos de inversión. Reconoce dos préstamos, uno de 18.030 euros (y 4.687 de saldo pendiente) y otro de 18.607 (con 16.226 por abonar).
Pellicer, con un depósito reconocido en cuentas de 8.000 euros, dispone de dos viviendas, dos locales y dos garajes, según su declaración de bienes publicada en la web del Senado. Pellicer es quien tiene una mayor hipoteca concedida, de 250.000 euros (212.025 por pagar aún). El edil de Reus ha hecho figurar, como bienes, motocicletas clásicas de colección. La abogada de Barcelona Celia Cánovas es diputada por Tarragona de En Comú Podem y disfruta de unos ingresos inferiores a los del resto, con un depósito de 5.260 euros en tres cuentas corrientes. Tiene concedidos dos préstamos, uno de 7.000 euros y otro de 3.000, ambos todavía con una parte pendiente. Miquel Aubà, senador por ERC, sólo hace figurar en su declaración de bienes una finca urbana y dos vehículos: un Renault Laguna y un Renault Kangoo.