NIÑOS OBEDIENTES
No deja de ser gracioso que con 40 tacos la mitad de la gente es muy obediente con los padres. Lo más común es trabajar en un trabajo que los padres opinan que es adecuado; la "niña" que trabaja de administrativa en el ayuntamiento, trabajo soñado por toda madre, el "niño" que trabaja en la empresa o la profesión del padre. La segunda obediencia es no separarse del marido o mujer por no dar un disgusto a los padres. Luego ya tenemos el no coger una novia o novio que a los padres no les pueda gustar (si, esto ocurre). Esta obediencia se amplia a los aspectos más sutiles de la vida. Ser un niño obediente no esta mal, pero cuando somos adultos y va en contra de lo que quieres, ya toca ser desobediente.