Hay una expresión coloquial que es la de malfollada, mujer de mal humor porque está sexualmente insatisfecha. Haberlas, haylas. Hay una versión masculina, pero no se les llama malfollados, no se el motivo. Ultimamente he aprendido a verlos, hay dos cosas que no fallan, cincuenton y extremadamente simpático conmigo. Lo de cincuenton (ó 40 y muchos) tiene su lógica, llevan ya unos años con las esposas y la cosa no chuta. Lo de simpático conmigo, pues que la que para uno de 30 está estropeada, para uno de 50 está estupenda. Mi detector funciona bastante bien, normalmente me dicen que cuente con ellos para hablar de mis penas, y los que me dan pena son ellos, que están peor que solos. También he aprendido a pararlos sin ser brusca. Acepto amigos de cualquier edad, pero paso de casados frustrados.
Ayer leí una frase muy buena; la mejor manera de esperar a un hombre es en la cama, debajo de otro. La encuentro muy acertada, pero no me veo con ánimo de ponerla en práctica. Creo que la mejor manera es no esperar, la gente es como es y no merece la pena esperar que un mudo aprenda a cantar ópera. Y cosas de la vida.... hoy veo al señor C, en horario de mañana por supuesto, que por la tarde es otra persona. Me ha hecho tremenda ilusión verlo, y creo que a él también. Pero caer en la trampa otra vez sería para ir derecha al psiquiatra.
Resulta curioso que a veces te encuentras a alguien que hace tiempo que no ves y no sabes que decirle. Los niños? muy grandes. El trabajo? igual. La familia? bien, gracias. Pero con otras personas se te hace corta la hora que estás hablando, y sin embargo no te preguntas por la familia. A algunas personas les dices lo de que tienes prisa, y con otras te importan un bledo las prisas. Con algunas personas sólo comentas con la de turno que la has visto más gorda y vieja, y con otras te dices que ha sido una suerte verla. Hoy he visto una persona del segundo grupo, que son las más escasas. Se me ha olvidado preguntarle un montón de cosas....ya le veré de aquí a un año