Senderismo y Rutas

Bajamos por los escalones que se acercan a la riera. Pronto el camino se bifurca. El sendero de la izquierda continua paralelo al agua. Tomamos el de la derecha, que te llevará al Parque de la Glorieta. La puerta del parque está al final de unas escaleras que terminan en una puerta de hierro. Visto el parque volvemos al punto por donde entramos. Bajamos las escaleras y giramos por el sendero de la derecha, que nos llevará hasta un sendero de bancos de madera. Al final del camino hay un pequeño claro con bancos y la Fuente Ferrer i Montplet. Seguimos hasta salir a la carretera y la pasamos. Aunque ahora no hay nada indicado, vemos como baja un camino y llega a una fuente: Font del Palau, es el final y el camino gira por encima de la riera del Palau y vuelve a la carretera, Nosotros vamos a investigar un poco como son los caminos y nos adentramos en dirección a una ruta marcada con destino a Sant Pere Desplà que esta a unos 10 kilometros. El camino es agradable porque esta casi siempre bajo la sombra de la arboleda y aun el calor que hace se hace llevadero bajo la sombra. Andamos unos 3 kilometros hacia arriba y volvemos. Nos parece un camino interesante para hacer en otoño, ya sea en bici o andando, asi que tomamos nota. Volvemos hasta el camino anterior pero en lugar de ir dirección al parque vamos hacia la riera que fluye entre los árboles. Podemos cruzarlo por un puente de madera. Caminamos por debajo de los árboles en dirección a la Riera de Arbúcies. Una vez ahí, solo tenemos que girar a la izquierda para deshacer el camino recorrido y volver al punto de salida de la ruta.

Ya de nuevo en la riera, en lugar de volver, siguimos el camino de la derecha. Cruzamos una explanada hasta llegar a un pequeño espacio lleno de Platanos, cerca del agua. Desde aquí tenemos una buena vista del singular puente que cruza la riera. Si pasas, llegarás a un edificio en ruinas. Rodéandolo por la derecha se sigue el sendero cerca del agua. El camino se acaba cuando la riera se ensancha y no da opción a continuar. Pero nos calzamos las zapatillas de agua y seguimos investigando, ahora con los pies en remojo. Despues el retorno lo hacemos por el camino de la riera por donde vinimos.

El itinerario te descubre la flora y fauna de la zona. Unos letreros indicadores situados bajo los árboles y algunos arbustos ayudan para identificar las diferentes especies de vegetación fluvial. Y si eres observador, dentro del agua descubrirás dibujos de anfibios y animales acuáticos gravados a las piedras.