Y mientras tanto el Estado....
Un famoso chiste del más famoso todavía Jaimito, se situaba en el mundo laboral cuando preguntaba a su padre quien era el capital, el estado y el obrero....
Este chiste me ha venido a la cabeza tras una visita de un comercial para venderme un producto, que no viene al caso, iremos por partes.
Recibimos una llamada a casa, indicándonos una oferta del producto en cuestión que no podremos rechazar, quedamos con el comercial y éste puntual como un reloj suizo, se lia a explicarnos las bondades del producto y lo malo que es el de la competencia. Hasta aquí todo normal.
Tengo la mala costumbre (según los comerciales) de leerme los contratos antes de firmar nada, y aquí es donde empiezan los problemas, las cosas no cuadran tal y como decía el comercial, tampoco es nada del otro mundo, el prima las virtudes y yo las desventajas, obligación de vendedor y comprador.
Lo preocupante, y motivo del bloc de hoy es cuando empezamos a estudiar la forma de pago del producto, que es mensual, y resulta que no se lo pagaré al proveedor del servicio, sino que las facturas las girará una empresa de créditos. En definitiva, todas las ventajas para la empresa, que se asegura los ingresos y todos los problemas para el consumidor, es decir, ante un problema con el servicio contratado, queda claro que la amenaza recurrente del cliente de "no te pago", no tiene efecto, ya que quien me cobra es la empresa de crédito. Lo cual supone que si ya es difícil solucionar los problemas con una empresa, con dos puede ser la leche.
A todo esto, me viene a la cabeza el caso de Opening, aquella academia que hacía practicamente lo mismo, vendia los cursos pero los estudiantes se lo pagaban a una entidad de crédito, la empresa desapareció y los alumnos debían seguir pagando el crédito. Entonces se aseguró, que el Estado tomaría cartas en el asunto, según mi experiencia, no ha sido así, más bien está como en el chiste de Jaimito, durmiendo.
Debe ser que ELLOS NO LO SUFREN, sino tendríamos un compendio de decretos ley....