Todo el mundo se rompe los cuernos, o eso parece, tras la nefasta
(para mi lo es, salvo raras excepciones) celebración de elecciones,
intentando adivinar los motivos de la abstención.
Sin quere caer
en la siempre fácil simplificación de las causas que afectan a millones
de personas, quizás, en mi modesta opinión, tendríamos que repartir las
causas.
Por un lado, los ciudadanos, tenemos la tendencia a
identificarnos demasiado con "nuestro" partido político. En efecto,
podeis observar que nuestro va entre comillas, y quizás aquí
radique el problema por parte del electorado (o puede que no), en este
sentimiento de propiedad, que es equiparable a mi equipo de futbo o a
las tapas del bar de mi pueblo. En estos ultimos casos, si el equipo
pierde, reniego, rompo el carnet de socio (si lo tengo) y no acudo al
campo hasta que vuelva a ganar, o a ilusionarme. Si las tapas no están
buenas una vez, repito, o le pego la bronca al Xavi, para que las
mejore, pero como me veo con los colegas para echar la partida vuelvo.
Bien, esto es muy aceptable para las cuestiones sentimentales, pero
lamentablemente, el sentimentalismo en la política se perdio, junto a
otras cosas en la guerra civil, actualmente no podemos elegir opciones,
ya que me parece que el abanico político se limita a centro derecha y
derechona tradicional, por mucho que les pese a los que dicen que
"votan izquierdas", y para muestra podemos ver los botones de las
politicas económicas de los distintos partidos que hay gobernando a lo
ancho de nuestra geografía y la exterior. Quizas la pérdida de una
referencia clara tras la caida del muro de Berlin pueda justificar esta
falta de referenicia en las tendencias políticas, pero eso es otro
tema. Como decia, el voto actualmente, no debería basarse en cuestiones
sentimentales, donde el voto de castigo es básicamente la abstención, y
como mucho el voto en blanco, si nos quitamos esa máscara, y el voto de
castigo se realiza votando otros partidos, entonces claramente se
pondrían las pilas y otro gallo nos cantaría.
Por otro lado los
políticos...., los políticos...., los politicos ya viven bien con esta
forma, la abstención se la trae al pairo mientras no aparezca ningún
grupo que sea capaz de organizarla y acapararla y no les de verguenza
decir que gobiernan con la mayoría, en donde no cuentan a aquellos que
no han votado, y que en muchos casos quiere decir que gobiernan con
MENOS DEL 30% de los votos posibles. Pero, claro pueden seguir chupando
del bote, y es lo que les interesa .... por que los problemas
reales.... ellos no los sufren