Golondrina común y golondrina dáurica "hirundo rustica y daurica".

14 Junio, 2008 18:17
Escrito por jmdf, General

por Josep Maria Dalmau    jmdf@fondoimagenes.com                       www.fondoimagenes.com

¿Que tendrán las humildes golondrinas que tienen la virtud de poner nostálgicos a las personas? ¿Que vuelven cada año no será, pues multitud de aves migratorias se van, vuelven y no nos ponen de morriña? Que anidan en nuestros balcones como muy bien dijo el poeta romaaaantico Gustavo Adolfo, pues no se que decir, las avispas en ocasiones también anidan en los balcones y las ponemos de vuelta y media. En todo caso, si he de buscar una explicación poética prefiero a Brassens que nos cuenta…

L’hirondelle en partant ne fera plus l’automne.   La golondrina al partir sabe que viene el otoño. Puede que sea esta la cuestión de la nostalgia, al marchar las golondrinas sabemos que el invierno esta cerca.

 

En todo caso, las golondrinas sin ser un ave llamativa es una de las que esta mas presente en nuestras vidas. Sobradamente conocida por su silueta estilizada y sus erráticos vuelos en ocasiones a ras del suelo; cuando esto pasa, nos anuncian que la presión atmosférica ha bajado y los insectos base de su alimentación también andan bajos, preparen el paraguas; la lluvia se acerca. Si por el contrario, vuelan altas el buen tiempo esta servido. Sus colores, también conocidos por todos; la golondrina común dorso superior negro azulado y la parte inferior blanco beige. En cambio, la golondrina dáurica muy similar a la común, tiene el cuello y parte de la cabeza de un color rojizo muy pronunciado.

 

Se pasan largas horas volando, cazan en pleno vuelo sus insectos, cuando tienen sed, efectúan un vuelo rasante sobre el agua, hunden la cabeza en el liquido elemento sin dejar de volar. La configuración de sus alas le permite increíbles vuelos acrobáticos con curvas extremadamente cerradas, es muy probable que Icaro al volar persiguiera las golondrinas batiendo sus alas en su quimérico y desastroso vuelo que le llevo cerca del sol. Pueden volar muy altas, también a ras del suelo, se persiguen, juegan en un largo baile que parece no tener fin. Cuando por fin se paran a descansar, prefieren cables de tendido eléctrico o de teléfonos. Si están construyendo su nido paran frecuentemente en el suelo a fin de recoger ramitas, barro o paja.

 

No rehuyen al hombre, construyen sus nidos en los aleros de los balcones o en los huecos de los árboles, aunque podemos verlas en la ciudad, su elemento es el campo abierto. Que espectáculo pararse a contemplar sus maravillosas piruetas en plena natura. El hombre puede construir sofisticadas maquinas para volar, pero jamás conseguirá la sensación de libertad que tienen las golondrinas en sus piruetas anárquicas y caprichosas. Al igual que muchas aves migratorias, pasan el invierno en el norte de África, al llegar marzo pasan el estrecho a millares dirigiéndose hacia el norte, a los primeros síntomas del fin del verano, vuelven al calor del continente negro.

 

Cuando llegan a su destino, buscan sus nidos de pasados años. Muchas veces ya no los encuentran, en su lugar hay un supermercado o un campo de golf se ha comido el árbol donde anidaban. El fotógrafo de la naturaleza, debe observarlas con atención. Durante la primavera sus vuelos serán frenéticos y será difícil que las podamos fotografiar. Avanzada la estación es posible que consigamos tenerlas a una prudente distancia cuando recolectan material para sus nidos. Lo mejor es esperar el momento propicio en que se paran a descansar en un cable del tendido eléctrico o telefónico. La distancia será razonable y con una  compacta con ultra zoom de 500 o superior obtendremos buenas fotos, aunque si usamos una reflex SLR con una buena óptica tendremos la ventaja de poder disparar una ráfaga rápida en un par de segundos, cosa que nos garantiza una buena toma.

 

Fotografiar golondrinas no tiene que significar un gran esfuerzo, pero debemos tener en cuenta una regla de oro que es valida para casi todas las aves; las fotografiamos cuando ellas quieren, no cuando queremos nosotros. Ya podemos camuflarnos, escondernos o llevar el mejor tele objetivo del mundo. Si tienen el día inquieto, no nos dejaran ni acercarnos, si por el contrario el día es apacible y se cumplen todas las pautas que solo ellas saben y que yo no he conseguido descifrar, nos dejaran acercarnos a una distancia razonable y posar graciosamente para nosotros.

 Las golondrinas tienen muchos depredadores naturales como las aves rapaces que se ceban en ellas, también los bruscos cambios meteorológicos que sufrimos los últimos años hacen mermar sus colonias, pero el hombre destruyendo zonas verdes es el máximo responsable que constantemente tengan que buscar nuevos habitas. Tratémoslas respetuosamente, podemos fotografiarlas sin molestarlas, son las aves en las que mas poetas se han inspirado.

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