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| Castellgalí |
Castellgalí – El legado de 1000 años de historia – En un documento de 867 aparece citado el Castelo de Galindo (castell de Galí en catalán) que demuestra el origen del topónimo. Se sabe poco de la historia de este castillo, hoy desaparecido. En 1178 fue vendido al rey Alfonso I de Aragón que lo entregó a unos feudatarios. En 1350, Pedro el Ceremonioso lo vendió a Bernat Satorres y en 1413 fue adquirido por Lluís de Rajadell.
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| Sants Honest i Repelió |
Fue cedido de forma momentánea al Monasterio de Montserrat durante la guerra contra el rey Juan II de Castilla. Sus últimos señores feudales fueron los Despujol, marqueses de Palmerola. Se cree que quedó destruido entre 1462 y 1472. Durante la Edad Media, Castellgalí fue lugar de paso de los peregrinos que, procedentes de Manresa, se dirigía hasta Montserrat. Desde que los íberos empezaron a poblar las tierras donde hoy se levanta Castellgalí, se han ido sucediendo una tras otra un gran número de civilizaciones, desde los romanos hasta los francos, pasando los musulmanes, dejando todo ellos una gran huella de valor incalculable en forma de patrimonio histórico.
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| Casc Antic y Casa Amigant |
Casc Antic – Situado en uno de los puntos más altos del municipio y justo a los pies de donde antiguamente había habido un castillo, se levanta el casco antiguo de Castellgalí, caracterizado por sus casas ancestrales-algunas de ellas como Cal Vives aún conservan el nombre originario-y sus calles inclinadas. Además, es en este punto de la villa donde se esconden elementos de interés como los siguientes:
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| Església parroquial de Sant Miquel |
Església parroquial de Sant Miquel – Este edificio religioso mantiene aún su estructura medieval a pesar de haber sufrido varias remodelaciones a lo largo de los años. La más importante de ellas fue en el siglo XVII, cuando, entre otras mejoras, se levantó el actual campanario rectangular. El otro elemento destacado, la entrada posterior, es de estilo neogótico. Cabe destacar también, que a finales del siglo XIX la iglesia fue ampliada y decorada.
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| Castell d’en Galí |
El Castell – A pesar de que hoy en día está en ruinas, el Castell d’en Galí tal como se conocía esta fortificación en referencia a su primer señor, mantiene un simbolismo especial para todos los castellgalinencs dado que dio el nombre a la villa. A lo largo de su historia pasó por diferentes propietarios hasta la posterior desaparición. Se encontraba situado sobre una colina disponiendo así de una situación estratégica envidiable y un dominio absoluto hacia el pueblo. También había existido una pequeña capilla románica que pertenecía al castillo, la capilla de Santa María.
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| Cal Simon |
Casa Amigant (actual Casal Cultural y Museo). – Antiguo hostal de origen gótico y posterior residencia de la familia Amigant, es aún hoy uno de los edificios más nobles de la villa. En su época, era parada obligada para todos aquellos peregrinos que pasaban por el camí Ral en dirección a Montserrat. Actualmente, en su interior se encuentra el Museo de Castellgalí, de carácter etnológico, que justifica la historia del pueblo y que nos ayuda a entender mejor su pasado.
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| Cal Ponç |
Raval de Boades i Urbanitzación de La Torre del Breny – A diferencia del resto de núcleos del municipio, el arrabal de Boades, junto con la Torre del Breny, se encuentran en el margen izquierdo del río y, de hecho, tanto Boades como el Breny son dos puntos arqueológicos importantes. Su origen se sitúa en la época romana de la que quedan vestigios que demuestran la existencia de una villa agrícola, como la exedra y un sepulcro romano. La Torre del Breny – Conocida popularmente como Torre dels Dimonis, es una construcción funeraria romana construida en el siglo III. Sobre el monumento se cuentan varias leyendas
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| Santa Margarida |
El Talló i La Vall d’Artigues – El Talló se encuentra en medio de pinos y frondosa vegetación. La sierra del Talló es el punto más elevado de Castellgalí ya que alcanza los 441 m sobre el nivel del mar. Hoy en día todavía vive gente, no en todas las casas, pero sí en la mayoría. En algunas durante todo el año y otros son para el veraneo. La Vall d’Artigues, reúne varias casas como es Flequer, que gozaban de todos los medios para abastecerse ellos mismos. Entre la Vall d’Artigues y El Talló están los restos de la antigua iglesia de Santa Margarita, de orígenes medievales.