Paseo desde Santa Maria de Llerona pasando por la Virgen de Llerona – Rio Congost – Paseo Fluvial del Rio Congost – Can Rosanes – la bassa y el safareig de Rosanes – Refugio Antiaéreo 1 – Masia Bosch del Pla – Refugio Antiaéreo 2 – Canales de riego del Pla de Llerona – Ca n’Enrani – Can Pau Enrani – Can Capella – Can Bartomeu – Can Bou – Sala de Baile de Can Bou – Can Pep – Can Roquerias – Can Ruqueries – Cal Carreter – Antigua garita de vigilancia – Refugio Antiaéreo 3 – Can Sorgues – Comedor de la Tropa – Can Riembau – Can Manent – Llerona.
Llerona – Rio Congost |
Hay varias versiones sobre el origen del nombre Llerona. La más plausible es el origen íbero de la palabra Lauro que posteriormente a la época romana añadió el sufijo-ona para convertirse en Laurona. De ahí la grafía ha ido modificándose hasta Llarona y finalmente la vigente Llerona. Lauro se cree que era un territorio más extenso que el actual término de Llerona con suficiente población y producción agraria como para tener moneda propia. Se ha encontrado moneda ibérica de bronce, en una cara tiene grabado un rostro y otro un jinete con la inscripción ibérica de la palabra Lauro.
Santa María de Llerona |
Santa María de Llerona es una iglesia de origen prerrománico, datada en el año 990. Es la iglesia parroquial desde 1575, ya que antes lo era la ermita de Sant Iscle ubicada cerca de Can Guilla. Está catalogada como Bien Cultural de Interés Nacional. La planta de la iglesia, que aún permanece, es de cruz latina con tres ábsides cuadrados, que conservan el recuerdo prerrománico. El portal con una arquivolta apoyada sobre columnas con capiteles decorados y las ventanas de doble derrame evidencian la obra del siglo XII. Posteriormente se fortificaron por encima de los brazos de la cruz con dos torres desiguales. En el siglo XII se amplió con la edificación de dos capillas bajo los brazos de la cruz. Y en el siglo XVII, convirtieron el campanario de espadaña en la actual sala de campanas.
Rosanes |
Rosanes – Situada en el extremo de mediodía del término municipal de La Garriga, cerca de un campo de golf y del antiguo Camp d’aviació de Rosanes.. La familia titular de la casa, los Rosanes, aparecen documentados en el siglo X. Se extinguieron en el siglo XVI y entonces la propiedad pasó a manos de los Masdovelles, antecesores del marqués de Alfarràs. El edificio, en su perfil actual, ha sufrido diversas modificaciones. La planta original, con cuatro torres que flanqueaban los lados, fue reformada ya al final de la época románica, al construirse en uno de los flancos de la capilla consagrada a Sant Joan. A partir del siglo XIV se adosaban dos cuerpos arquitectónicos nuevos en la banda de mediodía y desde hace siglos el conjunto se ha convertido en masía. Tanto los muros del recinto amurallado exterior con dos de los flancos en forma de torres circulares como los del centro muestran una gran cantidad de aspilleras y son coronados por almenas, que se convierten en la parte románica del conjunto, junto con el cuerpo central correspondiente el casal que tiene una torre de planta cuadrada adosada. En este último punto se debía situar el único acceso a la casa donde todavía están los encajes de la puerta.
Refugio Antiaéreo |
Camp d’aviació de Rosanes – A principios de los años 30 del siglo XX, un empresario argentino afincado en Barcelona y apasionado por la aviación se construyó en Rosanes, entre La Garriga y L’Ametlla, un campo de aviación particular. Tenía el avión más veloz de la Cataluña del momento y se construyó un complejo de lujo, con un chalet racionalista que, en 1934, se convirtió en el modelo a imitar por la Generalitat para su red de aeródromos civiles. Finalmente, no se pudo construir ninguno de estos aeródromos, y el de Rosanes es el único que ha pervivido hasta hoy. Dentro de el Pla de Llerona quedan muchos recuerdos de la Guerra en forma de refugios y otros tipos como garitas y comedores de tropa, etc. que se usaron en esta zona ya que el campo de aviación tuvo su papel en aquellos tiempos.
Can Bou |
Pla de Llerona – En esta planicie y alrededores hay numerosas masias, ermitas y muchas de ellas de gran interés arquitectónico e histórico. Destacan algunas como: Can Tries o Can Riambau, con ventanales góticos del siglo XVI y reformado en el siglo XX. Can Santa Digna, documentada en el siglo XV, si bien el actual edificio es del XVII con una capilla del siglo XII. Can Màrgens, con barrio y una capilla dedicada a Santa Margarita, del siglo XVI. Otros caseríos/masias son Ca l’Enrani, Can Rovira del Villar, Can Gorgs, Ca l’Aimeric, Can Turó, el Molí d’en Bou, Can Tomàs, Can Jovany, Can Roig, Can Llampalles, Can Ties, etc.
Seguid el plano y disfrutad del paseo, aproximadamente 10 km la vuelta.