Paseo por los alrededores de Sant Joan de les Abadesses pasando por el Palau de l’Abadia, Església de Sant Pol, Pont Vell, Font de la Moreneta, Fuente y Capilla Mare de Deú de Lourdes, Mas Guixer, Font Mas Pedrer, Collado d’en Saquer, Oratorio de Sant Antoni Petit, Ermita de Sant Antoni de Pàdua 1016 m, Ruta del Ferro, Gorg de Malatosca.
Punto de partida la PLAZA TORRES I BAGES. En la plaza Torres i Bages, delante de los ábsides del monasterio empieza el sendero PR-C60 (marcas amarillas y blancas), dicho sendero nos conducen hasta la ermita de Sant Antoni de Pàdua. El itinerario se inicia en la calle “Pujada de les monges” (subida de las monjas). Unas escaleras nos conducen en pocos metros hasta la fuente de la Moreneta, nombre con el que se conoce popularmente a la virgen de Montserrat.
FUENTE DE LA MORENETA. La fuente de la Moreneta fue inaugurada el 27 de abril de 1984 aunque existía ya un primitivo emplazamiento delante de los patios del colegio, enfrente del río Arçamala. Continuamos la ruta subiendo por las escaleras hasta la carretera comarcal GE-521, que une Sant Joan de les Abadesses con Olot. Cruzamos esta carretera y justo delante sale la carretera que sube a Sant Antoni. En este punto tomamos el sendero que sube a la derecha, marcado con un palo indicador. Seguimos la senda hasta la fuente y la capilla de la Virgen de Lourdes
FUENTE Y CAPILLA DE LA VIRGEN DE LOURDES. Esta fuente se construyó el año 1983 cuando se arreglaron los entornos de la capilla de Lourdes, inaugurada el año 1904. Dejamos a la derecha la casa de Lourdes y cruzamos el camino que conduce a esta casa. Siempre siguiendo las marcas blancas y amarillas, subimos por un sendero con pendiente hasta la carretera que lleva a Sant Antoni. Cruzamos la carretera desde la que podremos ver Serra Cavallera y el valle de Sant Joan de les Abadesses en dirección Sant Pau de Segúries con el Mas del Covilar y la colonia téxtil Llaudet. Continuamos subiendo por el PC-C60 hasta el mas Guixer cruzando un robledal con sauces.
MAS GUIXER. Se tiene constancia del Mas Guixer desde finales del siglo XVIII. Debajo de la casa aún existe un antiguo abrevadero para los animales. Seguimos sendero arriba. A la derecha veremos campos de cultivo con sauces a los lados. Antiguamente se utilizaban los brotes de los sauces llamados perchas, ya que se podían doblar con gran facilidad. De las perchas más grandes se hacían “esclopets”, herramienta que servia para proteger los dedos de la mano izquierda cuando se utilizaba el haz durante la siega. Las perchas más pequeñas se trenzaban para hacer cestas y otros recipientes. El camino nos conduce hasta la antigua carretera de Sant Antoni, quedando la fuente de Mas Pedrer,unos pasos mas abajo (existe un cartel indicador).
FUENTE DE MAS PEDRER. La fuente de Mas Pedrer se encuentra en un lugar sombrío con un gran sauce. Seguimos caminando dirección sur donde unos metros más arriba sortearemos Mas Pedrer por detrás. Llegamos a una curva desde la que vemos, en dirección noroeste, las montañas del Pedraforca y la cordillera del Cadí, y en dirección sur la antena del campanario de la ermita de Sant Antoni. Pocos metros más arriba se deja un camino ancho y se toma un pequeño sendero que pasa entre avellanos, pinos, algunos abedules y enebros y nos conduce de nuevo a la carretera de Sant Antoni. Cruzamos la carretera y subimos por una pendiente rocosa hasta el collado “d’en Saquer”. Si no hacemos mucho ruido es habitual observar el canto del mirlo, el pitirojo, el arrendejo, el carbonero común, entre otros muchos pájaros que habitan estos bosques.
COLLADO D’EN SAQUER. quí encontramos los restos de la cabaña d’en Saquer y un pequeño lavadero unido a ella. La estructura de la cabaña conserva aún una apertura en forma de arco. En dirección norte y noroeste se pueden
contemplar las montañas de Serra Cavallera, Taga y Sant Amand, en dirección noroeste la cordillera del Cadí y el Pedraforca y en primer plano el valle del Ter hasta Ribamala. Cruzamos de nuevo la carretera de Sant Antoni y tomamos el sendero que sube por la derecha de una construcción inacabada. Dicho sendero nos conduce al oratorio de Sant Antoni Petit, no sin antes volver a cruzar la carretera de Sant Antoni.
ORATORIO DE SANT ANTONI PETIT. En el oratorio encontramos la imagen de San Antonio de Pádua, santo que inspira una gran devoción en los payeses de la comarca. Volvemos a cruzar la carretera para tomar luego el antiguo camino que subía a la ermita por el pinar. A ambos lados del camino encontramos mesas y barbacoas, ya que se trata de un sitio muy popular para hacer comidas en días festivos. Finalmente llegamos a la ermita de Sant Antoni.
ERMITA DE SANT ANTONI. La ermita data del siglo XVII, aunque la iglesia actual fue construida el 1852, después de ser incendiada en 1837 durante la Guerra Carlista. Encima de la puerta de la entrada de la ermita hay una pequeña imagen de Sant Antoni llamada “Sant Antoni Tossut” ( San Antonio Tozudo), porqué cuenta la historia que durante los trágicos hechos ocurridos durante la guerra civil no pudieron tirarlo de ningún modo. Al lado de la iglesia encontramos la casa de Sant Antoni. Sus hospedanos, además de tener cuidado de la ermita, también hacían de campesinos y hosteleros. Delante de la ermita hay una plaza donde se reúne la gente que sube el día de la fiesta.
Llegados a este punto y dado que mi Ciática me esta avisando de que no debo forzar más, bajamos de nuevo a Sant Joan de les Abadesses, para descansar la pierna. Mas tarde y en el otro lado del pueblo tocando al la Ruta del Ferro, recuerdo un rotulo que indica la existencia del un Gorg. se trata del Gorg de Malatosca. Allí vamos a visitarlo.
EL GORG DE MALATOSCA. La poza de Malatosca guarda una leyenda sobre comadronas y brujas. Dice la voz popular que en las noches de luna llena todas las brujas de la comarca se reunían en la poza de Malatosca para hacer sus aquelarres. La poza de Malatosca, o de las Brujas, balsa en medio del arroyo, se sitúa en una hondonada sombría y misteriosa, donde se puede dejar volar la imaginación. El salto de agua que, por acción erosiva le conformada, ha recubierto las paredes con una capa de roca porosa, el sarro o travertino, como consecuencia de la precipitación del carbonato cálcico contenido en las aguas sobre las plantas. La situación del pozo y la presencia de agua abundante de la riera, ha creado un ambiente húmedo que ha favorecido el crecimiento de una vegetación de ribera abundante, de musgos y pequeños helechos que se arraigan en las paredes del salto.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 8 km la vuelta.