Al Llegar a Sant Llorenç Savall damos una vuelta tras la iglesia donde hay montadas las paradas del pequeño mercado, que le dan un aire festivo e invitan a pasear por los alrededores. Pronto buscamos la manera de aproximarnos hacia el Moli de l’Agell que esta a tocar del Rio Ripoll donde también el Torrent de Mascarell deja sus aguas. Por el camino vamos a quedar sorprendidos de la cantidad de Barracas de Piedra que encontraremos. La mayoria de gran tamaño y buena conservación y pasaremos al lado de la Masía de La Busqueta hasta llegar a la Balsa donde un cartel nos indicara el desvio hacia la ermita de Sant Jaume de Vallverd. Ya a la vuelta intentando buscar una fuente, que no encontramos damos con el Torrent de Sant Jaume. Llegaremos de nuevo a Sant Llorenç Savall cruzando el Torrent del Burc y finalmente una aproximación a la Font de l’Aixeta y visita a diferentes calles interesantes del pueblo.
El viejo molino del Agell. En el punto donde el torrente de Mascarell se une al río Ripoll encontramos una construcción parcialmente en ruinas. Se trata de un antiguo molino donde la energía del agua se utilizaba para moler el grano. Se tiene constancia, al menos desde el 1580, cuando los Agell, una familia de Calders, se instalaron. Mirando hacia el Ripoll podemos contemplar los riscos de el Agell formados por verticales paredes de conglomerado que levantan sobre el río. La vegetación de esta zona es también muy interesante. Dos nogales acompañan el molino. A las orillas del río, un tupido cañaveral ofrece refugio a numerosas especies animales. Las lindes y las cañas son las plantas más características de esta comunidad vegetal ligada a las zonas parcialmente inundadas de los bordes de ríos, lagos y lagunas.
El itinerario continúa siguiendo el curso del torrente de Mascarell. Las aguas de este torrente han esculpido caprichosos pozas en los conglomerados. Algunos son verdaderas marmitas de gigante, dado su gran tamaño. La constante presencia de agua, excepto en los veranos más secos, atrae diversos organismos. Dentro del torrente, numerosas algas forman densos grupos. Entre las algas o nadando en la corriente, una multitud de pequeños animales acuáticos son fáciles de observar.
Cuando enfilamos el camino hacia la masía de la Busqueta, podemos contemplar un espléndido panorama del macizo de Sant Llorenç del Munt, desde La Mola (1.095 m) en el extremo suroeste, hasta el Montcau (1053 m) al noreste, pasando por la cueva del Drac, el Pla de los enebros, la carena del Labrador y el coll de Eres.
Antes de subir el último tramo del camino pasaremos junto a una balsa artificial. Se trata de un depósito de agua que se utiliza para luchar contra los incendios forestales. El itinerario termina en la ermita de Santiago – Sant Jaume de Vallverd a 580 m de altura. Esta pequeña y acogedora capilla fue construida por Bernardo de Vallverd entre los años 1180 y 1190. Desde la pequeña era ante la ermita se puede también contemplar una magnífica panorámica del macizo de San Llorenç del Munt.
Sant Jaume de Vallverd es una acogedora y pequeña capilla románica situada en la cabecera del torrente de Mascarell, sobre un contrafuerte rocoso en medio del bosque. Fue construida por Bernardo de Vallverd a principios del siglo XII y el propietario actual (la Busqueta) la restauró ejemplarmente en 1975. Tiene como elementos decorativos un campanario y arcos ciegos en el ábside.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 12 km la vuelta.