Ermita / Capilla Sant Crist de Llaceres (1745) y su leyenda – La leyenda dice así:. Muerto su padre Benet, Marià Jaume Veleta continuó el oficio de boticario desplazándose en su caballo por los diferentes pueblos para proveerse de los remedios necesarios para suministrarlos, debidamente tratados. En uno de sus viajes que realizó a Barcelona sucedió algo misterioso, su caballo saliendo de Sant Cugat en lugar de ir por el torrente de Llaceres cogió otro camino sin obedecer sus órdenes. El animal se detuvo, resopló, bramó y rascó en el suelo con la pata delantera y miró fijamente unos matorrales que había en el suelo. Desconcertado Jaume bajó y vio que detrás de aquellos matorrales había un crucifijo. Decidió dejarlo, pero acto seguido avisó al abad de Sant Cugat que decidió llevarlo a la iglesia. Las voces del hallazgo corrieron por todo el pueblo y todo el mundo quiso ayudar. Pero he aquí que el crucifijo se volvió tan pesado que no se podía casi mover y creyeron que allí es donde se quería quedar, así que decidieron construir una ermita en el mismo punto. La ermita tiene una campana y arriba una cruz y al lado derecho de la pared una inscripción. Fue restaurada el año 1999 dándole el aspecto del color ocre actual. Destacan las pinturas murales realizadas por Josep Grau Garriga año 1956 y la baldosa hecha el año 1953 con unos versos.
Font de Sant Vicenç del Bosc – La parte frontal es de obra de piedra vista con la parte superior acabada con un arco semicircular. El tubo es de hierro fundido. Mana un escaso filo de agua. Situada a unos 5 metros a la izquierda del cauce del torrente.
El monasterio de San Cugat es una antigua abadía benedictina. Construido en el siglo IX, destaca por su impresionante claustro. Fue el monasterio de mayor importancia de todo el condado de Barcelona. Los orígenes del monasterio se sitúan en el siglo IX cuando se decidió unir la iglesia que contenía los restos de San Cucufate o San Cucufato (Cugat en catalán) con una fortificación anexa. La pequeña iglesia, construida en el siglo V, era un pequeño recinto de planta cuadrada alrededor de la que se cree existía ya una comunidad de monjes. Sin embargo, no se tienen noticias documentadas de la existencia de esta comunidad hasta el año 878.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 8 km toda la vuelta.