Partiendo de Vallvidrera tomamos dirección hacia les Planes – Sant Cugat, al llegar al Mercat de Vallvidrera dejamos esa dirección y tomamos a la izquierda la calle que desembocara en la pista que lleva al Pantano de Vallvidrera. Seguimos las indicaciones y al llegar al pantano lo podemos bordear, es un corto recorrido, al final nos devuelve al puente que lo cruza, lo pasamos y tomamos la dirección de bajada de la izquierda, en parte escalonada y que nos permite ver la antigua casa del cuidador del pantano. Seguimos y llegamos a un parque muy cerca de la carretera, pero sin llegar a ella ya nos aparece una pista a la derecha que sube un poco y nos lleva a dos puntos interesantes, uno de ellos el área de recreo de Santa María de Vallvirera y el otro a la antigua Iglesia de Santa María de Vallvirera, siempre siguiendo las indicaciones de los postes, que repartidos por todas las rutas ayudan a orientarse en cada momento. Después de pasar por este área de recreo llegamos a la carretera que debemos cruzar y al otro lado sube una pista que lleva al Centro de Información el Parque de Collserola.
Desde allí parte y tomamos la ruta de la Budellera, una fuente emblemática en un área altamente rustico-empedrada con grandes extensiones de plazas verdes de descanso, mesas de piedra y bancos de madera. Toda la ruta esta indicada y pasa por debajo de las laderas del Tibidabo y de la Torre de Collserola. La pista es buena y las pendientes suaves. Llegando a un cruce indica la posibilidad de ir a la fuente por arriba o por debajo. Por arriba debe seguir la pista ancha y por debajo, yo la recomiendo, se mete en un bonito sendero y además permite ver todo el entorno de la zona de la fuente desde abajo y final hasta arriba, y eso vale la pena por que si accedemos desde arriba solo nos paramos a ver ese sector. Salimos de el área de la fuente y seguimos en dirección a Vallvidrera. Al llegar a la Calle de Budellera, un indicador nos facilita el acceso a una pista sendero muy agradable y nos lleva hacia el emblemático Tibidabo, siguiendo las indicaciones llegamos a el. Allí podemos recordar algo de la infancia viendo todo aquello moverse y disfrutar del paisaje y las vistas de Barcelona, un sitio singular sin duda para tener una visión de la extensión de Barcelona e intentar identificar algunos de sus edificios más relevantes, sobre todo los de más altura. Después deshacemos el camino, pero tomamos otro tramo que pasa por la Torre de Collserola, una vez más sorprende ver esa construcción y los enormes tensores que la sujetan. Siguiendo más adelante se toma un camino que baja con un poco más de desnivel, que nos lleva de nuevo a Vallvidrera.
Seguid el mapa y disfrutad de la ruta aproximadamente 9 km – circular.