SANT FELIU DE GUÍXOLS
El casco antiguo de la población queda debajo del punto de llegada. Si aún se tiene tiempo y ganas, hay que ver el conjunto medieval del pueblo, especialmente el monasterio benedictino y su espectacular Porta Ferrada, pasear por el casco antiguo y visitar las playas de las bahías de Sant Pol o de Sant Feliu.
El casco antiguo de la población queda debajo del punto de llegada. Si aún se tiene tiempo y ganas, hay que ver el conjunto medieval del pueblo, especialmente el monasterio benedictino y su espectacular Porta Ferrada, pasear por el casco antiguo y visitar las playas de las bahías de Sant Pol o de Sant Feliu.
SANTA CRISTINA D’ARO, CASTELL D’ARO
Se llega a la bella población de Santa Cristina d’Aro, que se cruza, y a Castell d’Aro. Aquí el recorrido gira claramente al sur, cruza el Ridaura y la carretera C-31, que se dirige hacia Palamós, y supera las suaves pendientes de los cerros del Molí del Vent y de Les Bateries.
LLAGOSTERA
Es el momento de descansar, beber y comer aprovechando la existencia del agradable y umbrío parque que se extiende junto a la antigua estación de tren, ahora restaurada, cerca de la que hay tiendas y servicios de todo tipo. La ruta realiza un giro de noventa grados al este bordeando algunas magníficas masías, como la de Can Rauric, y se dirige retornando a la costa adentrándose por el valle del Ridaura, suavemente encajado entre los macizos de Les Gavarres, al norte, y de Les Cadiretes, al sur, acompañada por la carretera de Sant Feliu y Palamós.
Es el momento de descansar, beber y comer aprovechando la existencia del agradable y umbrío parque que se extiende junto a la antigua estación de tren, ahora restaurada, cerca de la que hay tiendas y servicios de todo tipo. La ruta realiza un giro de noventa grados al este bordeando algunas magníficas masías, como la de Can Rauric, y se dirige retornando a la costa adentrándose por el valle del Ridaura, suavemente encajado entre los macizos de Les Gavarres, al norte, y de Les Cadiretes, al sur, acompañada por la carretera de Sant Feliu y Palamós.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 40 km ida y vuelta.