Empezamos en el pueblo de Cànoves. Dejamos la plaza a la izquierda y enfilamos una calle en dirección norte. Poco después se acaban las casas y proseguimos la marcha por la carretera que remonta el valle del torrente de Vallforners, pasando por el Roc Fiter. Tras recorrer casi otros 2 kilómetros cruzamos el torrente y se acaba el asfalto. La pista continúa hacia el norte mientras el torrente discurre a nuestra izquierda. Finalmente, a la altura de la reclusa del embalse de Vallforners, topamos con una cerca: habrá que dejar el coche en el aparcamiento habilitado para ello.
Al cabo de una media hora y una vez cruzado el torrente -pequeña fuente a mano derecha-, encontramos un cruce frente a un pequeño pino rojo. Tomamos el camino de la izquierda. Poco después hay una bifurcación: por la derecha se sube a la Casa del Bosc, actualmente en proceso de rehabilitación; por la izquierda el camino lleva hasta un rellano formado por una antigua carbonera y pocos metros más allá hasta el castaño, varias veces centenario. Para volver se desanda el camino.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 8 km ida y vuelta.