Cómo puedo saber si un perfume es de buena calidad

Nuestros sentidos nos permiten apreciar lo bello y agradable, siendo que si se trata del olfato, hay ciertos aromas que nos agradan y otros no. Entre estos últimos, aquellos que expele nuestro cuerpo cuando sudamos.

Así que, desde muy antiguo hemos usado la estrategia de enmascarar los olores desagradables con esencias orgánicas de olor agradable y perdurable, a las que llamamos perfumes.

Hoy en día, la elaboración y comercialización de perfumes es una gigantesca industria que mueve millones de euros y la elaboración de perfumes, todo un arte. El perfumista cuenta con toda una colección de ingredientes, dispuestos en el llamado órgano de perfumes, que combina en proporciones muy precisas para obtener la fragancia adecuada.

Llegar a esa fragancia implica el uso de distintas materias primas, algunas de ellas de alto costo económico, dado los procesos de obtención y refinación. Agreguemos a esto el prestigio alcanzando por determinadas marcas de alta calidad y entenderemos el porqué algunos perfumes alcanzan precios muy elevados.

Esa calidad viene dada por el impacto de la fragancia, su delicadeza, su duración o persistencia, y la garantía de inocuidad para la salud.

Por otra parte, hay que tomar en cuenta que existen distintos niveles de perfumes, según la concentración de sus aceites esenciales.

Adicionalmente, como ocurre con todo producto de alto costo, existen las falsificaciones. Por lo que el problema de la calidad en perfumería es algo complicado. Ante esto, es importante saber si un determinado perfume es de buena calidad o no.

La calidad de un perfume

Lo primero es entender que bajo la denominación genérica de perfume se incluyen distintos niveles de concentración de fragancia. Siendo la concentración y la calidad de las esencias lo que determina la fuerza y duración de la fragancia.

De tal manera que se habla de perfume propiamente dicho o parfum, agua de perfume o eau de parfum, agua de baño o eau de toilette, las colonias o eau de cologne y los splash. En ese orden va disminuyendo la concentración de aceites esenciales y la cantidad y calidad de los fijadores, así como va disminuyendo el precio.

En este caso, no tiene sentido comparar calidades entre, por ejemplo, un perfume y su agua de perfume, ya que son categorías distintas. Sin duda, en términos de efectividad de la fragancia, siempre será mejor el perfume, aunque mucho más costoso.

Sin embargo, el caso es que cada una de estas categorías tiene su utilidad. Por ejemplo, en el día a día del verano puedes hacer uso de un eau de perfum, en lugar del perfume en sí. Por el contrario, en una velada de invierno o en una actividad relevante de larga duración es preferible usar el perfume.

El problema de diferencias de calidad se presenta al comparar perfumes entre sí, especialmente, cuando nos encontramos ante falsificaciones.

Una guía esencial: marcas reconocidas en tiendas autorizadas

Aunque te suene muy consumista, la verdad es que las buenas marcas han adquirido su reputación gracias a cuidar la calidad de su producto y les interesa sobremanera proteger dicha reputación.

Así que lo más seguro para garantizar calidad es adquirir perfumes de marcas reconocidas y de prestigio.

Además, como es habitual, cada quien tiene sus perfumes preferidos, siendo conveniente que te familiarices con las características de su presentación, para evitar las falsificaciones.

Sin embargo, aquí se atraviesa el problema de las falsificaciones, nada infrecuentes en el mundo de la perfumería. Por tanto, lo mejor es buscar estas marcas en tiendas de perfumería reconocidas y autorizadas.

El precio

De igual forma, pon en duda la calidad de un perfume si su precio es exageradamente bajo en relación con el promedio del mercado. Siempre puede haber ofertas, pero, en perfumes de calidad, no esperes precios de ganga.

Frasco y empaque

Tal como señala el prestigioso portal elbierzodigital, otro factor que te permite identificar perfumes de baja calidad o falsificados es el frasco y el empaque. En los perfumes de calidad, esta se refleja igualmente en la calidad del frasco, así que fíjate si el frasco muestra irregularidades en su superficie o la tonalidad del cristal presenta imperfecciones.

Igualmente, la cánula debe ser fina y ligeramente curvada en la parte inferior, y el dispositivo dispensador debe ser firme y activarse con suavidad.

Luego, normalmente, el frasco viene envuelto en papel celofán de alta calidad y ajustado como un guante al frasco. De igual forma, la caja es de buen cartón y con una impresión de primera.

Características de la sustancia

Ahora, llegas al interior del frasco, la sustancia, es decir, el perfumé en sí. Aquí es fundamental ver al trasluz el líquido contenido. Este debe percibirse homogéneo, sin partículas en suspensión, ni sedimentos en el fondo.

Por otra parte, al agitar el frasco, si bien puede formarse algo de espuma, esta no debe persistir por largo tiempo.

Probar el perfume

Finalmente, ten en cuenta que cada persona es diferente y esto se aplica a la sensibilidad a ciertas sustancias. Considera que un perfume está compuesto de diversas esencias y otras sustancias, como diluyentes y fijadores.

En el caso de los perfumes de baja calidad, en ocasiones se emplean sustancias no adecuadas, incluso prohibidas, que pueden afectar tu salud. De hecho, hasta un perfume de alta calidad puede ser inconveniente para ti.

Por otra parte, un perfume reacciona de forma distinta según el pH e hidratación de la piel. Así que lo mejor es probar el perfume en tu piel y esperar unos minutos a ver si observas alguna reacción alérgica o cómo se percibe el aroma.

Además, un perfume propiamente dicho o parfum, debe tener una persistencia no menor de 5 horas, llegando hasta las 24 horas en los de mayor calidad.

De tal manera que, al probarlo aplicándolo en el dorso de la mano o en el antebrazo, debes evaluar tanto la nota de salida, como su desarrollo pasado al menos una hora.

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