¿En qué aspectos fijarte a la hora de elegir tapicería para el sofá?

El sofá suele ser el protagonista de cualquier salón, siendo el mueble que más se utiliza en el hogar. En este, se suele reunir la familia para compartir ratos de esparcimiento, es tu lugar favorito para tomar una siesta y donde recibes a tus amigos cuando vienen de visita.

Su elección se debe hacer con cuidado, debido a que debe ajustar al estilo decorativo de la habitación, a la vez que es duradero y funcional. Además de la estructura, un aspecto clave es seleccionar la tapicería que mejor se ajusta a tus necesidades y preferencias.

No solamente debes considerar la apariencia, también la durabilidad y garantizar que siempre luzca impecable. Para ayudarte, te traemos algunos consejos de los expertos sobre los aspectos en que debes fijarte a la hora de elegir la tapicería del sofá.

Materiales resistentes

Lo primero es que se usen materiales de alta calidad, capaces de resistir el uso intensivo sin sufrir daños. En el caso de que tengas mascotas, opta por telas que sean resistentes a los arañazos, por lo que la piel o polipiel quizás no sean la mejor elección.

Si optas por los textiles, siempre son preferibles las fibras naturales, principalmente el algodón y el lino. No obstante, hay fibras sintéticas muy duraderas, que ofrecen un aspecto muy elegante, como el poliéster o la microfibra.

Algo que debes considerar es el grosor de la tapicería, ya que mientras más grueso, soportará mejor la fricción que se produce al sentarse. Igualmente, revisa que el material no tienda a formar pelusas o que los hilos se deshilachen con facilidad.

Para la resistencia al roce, revisa el valor de los llamados ciclos Martindale, que no debe ser menor a los 25.000. Lo importante es garantizar que la tapicería tenga una vida útil de al menos 10 años, para que no requieras cambiarla por desgaste.

Diseño

Es un factor determinante en la elección, debido a que el sofá suele ser el punto focal en la decoración del salón. Hay quienes prefieren decantarse por colores neutros en la tapicería, dando un toque de color en los cojines o cualquier otro accesorio decorativo.

Para salones elegantes, de tipo minimalista, las mejores opciones son las tapicerías de piel o polipiel, que son muy sobrias. Tal como leemos aquí, la piel natural tiene mayor resistencia, es mucho más cálida y flexible, recuperando la forma al dejar de recibir la presión del cuerpo.

La polipiel es más económica, siendo recomendable en salones donde no hay un uso regular del sofá. Si quieres otorgar un aspecto más hogareño y cálido, es mejor decantarse por las fibras naturales, mientras que si buscas un efecto más sofisticado y extravagante, prueba con una tapicería de terciopelo.

Textura

De la mano con el diseño y la durabilidad, debe ir la comodidad que ofrece el sofá a sus ocupantes, por lo que la tapicería debe tener una textura agradable. En esto, debes considerar el uso que darás con mayor frecuencia al mueble.

Si eres de los que acostumbra a echarte la siesta tumbado en el sofá, opta por una tapicería suave, que te haga sentir confortable. Los sofás de piel natural también suelen ser una buena opción, ya que se van ajustando a la forma del cuerpo, además de que brindan la experiencia del aroma del cuero.

Mantenimiento

Si hay algo que puede dar dolores de cabeza cuando se hace una mala elección, es mantener la tapicería del sofá en perfecto estado. En casas con niños pequeños o mascotas que suben al mueble, la mejor solución son tejidos con tratamientos antimanchas.

Esto ayudará a eliminar rápidamente la suciedad y evitará que penetre profundamente en las fibras, cuando se trata de textiles. La piel natural tiene la ventaja de que es muy sencilla de limpiar, aunque debes aplicar productos especiales para mantenerla brillante.

Por su parte, la polipiel suele ser más delicada, siendo susceptible de roturas por arañazos o golpes. Las fibras sintéticas tienden a limpiarse más fácilmente, mientras que las naturales pueden absorber con rapidez algunos tipos de manchas.

Otro aspecto a considerar, es que los materiales sean hipoalergénicos y con tratamientos especiales para evitar la proliferación de ácaros. Esto es muy importante cuando hay niños o personas sensibles, que suelen padecer de alergias.

Manejo de la calidez y el color

Los diseñadores suelen jugar con algunos elementos, para brindar una mayor calidez y sensación hogareña en las estancias. Un sofá de piel refleja tradición, pero suele calentarse en verano y ser un poco más frío en invierno.

No obstante, puedes aportar calor, al combinar con una manta de colores alegres o cojines, que te ayudarán a estar confortable. Las fibras naturales de algodón son ideales para equilibrar la temperatura ambiental, siendo cálidas en invierno y muy transpirables en el verano.

Aunque ya hemos hablado del diseño, un aspecto particular es el color, que debes elegir con especial cuidado. Cuando el salón es pequeño, una tapicería clara brindará mayor luminosidad al espacio, mientras que en espacios abiertos puedes ser más atrevido, con colores vibrantes y llamativos.

Con los niños y las mascotas, la elección más conveniente serán colores oscuros, como distintos tonos del marrón y el gris. La intención es lograr que la suciedad y las manchas pasen desapercibidas y el sofá mantenga un buen aspecto.

 

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