Un Trabajo de Fin de Grado (TFG), para alcanzar un grado universitario, o un Trabajo de Fin de Máster (TFM), ya en el ámbito de los estudios de tercer nivel, tienen una gran importancia para el futuro de su realizador.
De su culminación con éxito depende el que obtengas el deseado título, cerrando así un proceso de estudios que, seguramente, ha representado sacrificios económicos, de tiempo y emocionales.
En el logro de dicha culminación están involucrados muchos factores. Sin embargo, asegurar el éxito de un TFG o de un TFM, comienza por la adecuada selección del tema a estudiar.
Un tema de trabajo final para alcanzar cualquier título universitario debe ser relevante, factible de desarrollarse y que prometa dar resultados satisfactorios.
De igual manera, el tema elegido debe motivar al estudiante, ya que, no hay creación científica ni artística sin la pasión y el gusto por lo que se hace. Por tanto, veamos en detalle qué pautas se deben seguir para elegir un tema para un TFG o un TFM.
Relevancia, vigencia e innovación
En primer lugar, se deben considerar temas que tengas alguna relevancia en algún ámbito concreto. Es decir, puede que no sea un tema relevante para el público en general, pero, sí lo es para un público especializado. “No se trata de elegir un tema que, por más que te interese, su relevancia no vaya más allá de ese interés personal en el mismo”, como leemos en este artículo de i-bejar.com.
Por otra parte, aunque se puede considerar un tema que no esté en la palestra, es decir, un tema que haya estado relegado y que se aspira retomar, es preferible seleccionar temas que estén vigentes.
Es decir, que estén en el marco de un ámbito en actual desarrollo, porque esto implicará que tendrás más posibilidades de encontrar bibliografía actualizada sobre el mismo.
De igual manera, es importante que sea un tema innovador, que su realización tenga la posibilidad de proporcionar nuevos aportes en su campo.
Por supuesto, no estamos hablando que para que tu TFG o TFM sea válido debes descubrir una nueva teoría o revolucionar la ciencia, se trata de que el tema abra la posibilidad de que aportes algo nuevo al tema, bien sea datos, enfoques o conclusiones que representen una nueva contribución al conocimiento del tema.
Un tema que te motive y empalme con tus aspiraciones profesionales
Esto es importante, ya que, abordar una investigación o estudio de esta naturaleza amerita concentración y dedicación, aspectos ambos difíciles de alcanzar si no estás motivado.
Debe gustarte el tema, si es posible, apasionarte. Como ya te señalé, la pasión es un motor fundamental para impulsar la creatividad, la cual a su vez es crucial para un buen trabajo de investigación.
El tema debe ser capaz de mantener tu atención y entusiasmo por un tiempo relativamente largo, ya que un TFG no dura menos de seis meses, en algunos casos hasta un año o más, y un TFM va de varios meses a un año.
Por otra parte, el tema seleccionado debe ser una antesala a tus aspiraciones profesionales en el caso del TFG, o una continuidad en tu plan profesional, en el caso del TFM. Piensa que si desarrollas un tema innovador y vigente de manera efectiva, esto te puede abrir oportunidades en el campo laboral.
Factible de desarrollar
Ahora bien, puede que elijas un tema vigente, relevante y que te apasiona, pero, si desarrollar ese tema carece de factibilidad, no tiene sentido considerarlo.
Cualquier tema que decidas seleccionar para tu TFG o TFM, debe tener factibilidad económica, metodológica y de tiempo.
Es decir, el costo económico requerido para llevar a buen término la investigación de ese tema debe estar acorde con las posibilidades a tu disposición. De igual forma, la metodología requerida para abordar el problema y resolverlo, debe estar a tu alcance.
Esto puede implicar necesidad de acceder a equipos, instalaciones y materiales especiales, así como a bibliografía especializada.
Por otra parte, el desarrollo del tema a un nivel adecuado a la exigencia institucional del caso, debe ser posible alcanzarla en el tiempo establecido.
Claramente delimitado
Finalmente, el último aspecto señalado en el ítem anterior, nos lleva a la necesidad de que el tema elegido esté correctamente delimitado.
Es decir, que los objetivos y alcances que se desprendan del tema estén acorde con las exigencias para cumplir el requisito y se puedan desarrollar en el tiempo establecido.
Esto viene al caso, porque el tema puede cumplir con todas las pautas anteriores, incluso ser factible en términos generales, pero, al delimitar su alcance, se extralimita, anulando su factibilidad o viabilidad.