La marihuana o cannabis es una planta que ha sido utilizado por la humanidad desde hace más de 10.000 años. Originaria de Asia, en principio fue usada como fuente de fibras textiles y conocida como cáñamo.
Posteriormente, se le comenzó a dar uso con fines recreativos como psicotrópico y también se ha determinado su utilidad medicinal. En este último caso, se utiliza en el tratamiento de dolores crónicos así como para aliviar los síntomas del cáncer, VIH y Parkinson, entre otros.
En la mayoría de los países, el cultivo y consumo de la marihuana está regulado y en muchos se considera totalmente ilegal. Hay algunos que prohíben la comercialización de sus semillas, mientras que en otros es legal comprarlas aunque no cultivarlas libremente.
¿Es legal comprar semillas de marihuana en España?
Sí, esto es posible siempre que estas semillas no vayan a ser utilizadas para su cultivo o comercialización. Esto queda establecido en la firma de la Convención de Viena de 1961 y posteriormente en la legislación española.
Estas semillas pueden ser utilizadas para el consumo directo como suplemento alimenticio, ya que tiene un alto contenido de aceites y proteínas. Igualmente, son adquiridas por coleccionistas de semillas o para incorporarlas a objetos decorativos, tal como puedes leer en HuelvaInformación.
Si las semillas son utilizadas para el cultivo de la planta con otros fines, la persona puede ser objeto de sanciones contempladas en la ley. No obstante, hay algunas incongruencias en la legislación y se pueden tener plantas para el autoconsumo.
Regulaciones para el uso de las semillas de marihuana
Cuando se adquieren semillas de marihuana, estas se pueden usar para el cultivo siempre que sea para el autoconsumo y en un espacio privado. Estas plantaciones no deben ser visibles desde ningún espacio público y no se pueden comercializar.
En la legislación española no se contemplan diferencias entre el cultivo de marihuana para usos recreativos o terapéuticos. Las personas que utilizan esta planta con fines medicinales, se ven en la obligación de acudir a los llamados clubes de cannabis o al mercado negro.
Los clubes o asociaciones de Cannabis se agrupan en la Federación de Asociaciones Cannabicas (FAC). Estos tienen como objetivo proveer de marihuana a sus socios, que deben ser mayores de edad, en un ambiente privado.
Funcionamiento de los clubes de Cannabis
En España se han establecido asociaciones privadas para autoabastecer a sus socios de marihuana, la cual puede ser utilizada con fines recreativos o medicinales. El funcionamiento de estas asociaciones se ampara en el hecho de que tenencia de drogas para el autoconsumo no se considera un delito.
Aun cuando la legislación establece que el cultivo privado para autoconsumo no es ilegal, hay muchos vacíos legales. Por ejemplo, no se indica la cantidad de plantas o marihuana que se puede tener para el autoconsumo y en muchos casos depende de la interpretación del funcionario.
Como una forma de buscar una vía para el consumo seguro de la marihuana, en 1993 surge la primera iniciativa para crear asociaciones de cannabis. Posteriormente, en 2003 se crea la Federación que en la actualidad agrupa a más de 21 asociaciones en todo el país.
Los clubes de cannabis se inscriben en el registro de asociaciones y deben contar con un área para el cultivo así como los materiales para el procesamiento. La marihuana cultivada se distribuye de forma privada entre los socios, sin ningún tipo de comercialización.
La distribución y el consumo de la marihuana se debe realizar en el inmueble de la asociación, donde solo pueden entrar los socios y acompañantes mayores de edad. El límite máximo de consumo diario suele ser de 2 a 3 gramos diarios, a menos que la persona tenga una prescripción médica que requiera una cantidad mayor.
Se considera que estos clubes, que pueden ser regulados por la legislación, son una alternativa a acudir al mercado negro. Esto brinda una mayor seguridad a los socios, particularmente aquellos que requieren la marihuana con fines medicinales, de que están consumiendo un producto que cumple con sus necesidades terapéuticas.