El último cigarrillo (el desenlace)
Escrito por efp | 17 Nov, 2010- Ayer os dije que iba a contar como fue mi último cigarro. La verdad, cada vez que pensaba que iba a dejar de fumar no me imaginaba como sería fumarse un último cigarrillo, supongo que la idea que tenía es que se me haría demasiado corto, no sabría si dar más caladas para ingerir más humo o por el contrarío intentar que no se quemara demasiado rápido para que el momento se hiciera más largo, casi eterno.
También pensaba donde me lo fumaría, supongo que si lee esto un no fumador tiene derecho a reírse y pensar que menuda estupidez, pero para un fumador es una situación que tiene mucha importancia. Bueno, en cuanto al lugar donde fumar ese último cigarro, era difícil de decidir, no podía ser un cigarro andando por la calle pendiente de otras cosas, ni en una parada de autobús mientras veo como llega el mío y aún no he fumado ni la mitad, no podía ser así, tenía que ser un momento en el que dedicase toda la atención del mundo a ese cigarro y además tenía que disponer del tiempo suficiente para hacerlo con tranquilidad, al fin y al cabo era el último, después ya no fumaría nunca más.
Era un viernes por la noche cuando estaba decidiendo como sería este cigarro, estaba ya en la cama consultando con la almohada como sería ese último cigarro y me quedé dormido. A la mañana siguiente ya tenía la respuesta, el último cigarro ya me lo había fumado, no iba a caer en el ritual que os he contado antes, si lo hacía así el tabaco ya habría ganado la primera batalla y lo que yo quería era dejar de fumar. Así que realmente y aunque este final quizás reste emoción a la historia, mi último cigarrillo ya me lo había fumado y no me había dado ni cuenta. Creo que fue al anochecer cuando paseaba a los perros, fue como cualquier otro, pero al fin y al cabo esta adicción es lo que tiene, creemos que el ultimo va ser distinto y es mentira, es el que nos puede incitar a encender otro.

