4 Feb, 2009
Adéu Tarragona!
Vivo en Tarragona y no, no me voy a cambiar de residencia. Lo que pasa es que vivo en los barrios de Ponent y he decidido renunciar a hacer vida en el centro de la ciudad. Quiero decir que a partir de ahora dejaré de ir de tiendas por las calles del centro, pasear por la rambla o tomarme una cerveza en la Pl. de la Font.
La causa, o la culpa, es la imposibilidad de aparcar mi coche sin que este ayuntamiento me atraque a mano armada. Una ciudad pequeña como Tarragona no puede cobrar 2,61 € la hora de parking porque por muchos problemas de movilidad y muchos coches que haya no puede compararse con Madrid, Barcelona o ciudades similares. Reus tiene los mismos problemas, o más que Tarragona, y los parkings cuestan la mitad o tienen bonificaciones y franjas de gratuidad.
Hablando de Reus, los parkings municipales no solamente son mucho más baratos que los de sus colegas de Tarragona, sino que son modernos, amplios y fáciles de utilizar. No es casualidad que en Reus accedas con facilidad, sin peligro de rayar el coche y aparques en un momento, y en cambio en Tarragona tienes que ser un experto conductor o conducir un Mini para que tu coche salga sin rasguños de esas rampas estrechas e interminables. Como siempre, aquí la gestión municipal de Reus ha vuelto a ridiculizar las chapuzas de Tarragona. No hace falta recordar el parking “inteligente” de Jaime I, que se ha quedado un poco “tonto” y sigue sin abrir.
Pues sí, a pesar de vivir en Tarragona, los sábados por la tarde me iré a comprar a Reus. Lo siento por los comerciantes de mi ciudad, que seguirán cerrando comercios, como ya es evidente en el centro de la ciudad. Los domingos por la mañana también optaré por el paseo marítimo de Salou o Cambrils para pasear tranquilamente sin tener que preocuparme de buscar aparcamiento. Y en verano, si urbanizan la playa Llarga y por lo tanto establecen los espacios regulados de aparcamiento, pues tendré que buscarme otra playa para llevar a mi familia.
Estoy harto de dar vueltas, de pagar en las zonas azules y estar pendiente del ticket, de multas por pasarme 10 minutos del tiempo, de que me soplen 10 euros de parking por pasar la tarde en el centro de Tarragona con mi familia, como si fuera un peaje de entrada para los pobres que vivimos fuera. Estoy harto de que me digan que coja el transporte público, que es un desastre y tiene los conductores más maleducados jamás vistos.
Por todo esto, adiós Tarragona, me voy. Sólo volveré para pagar impuestos, ir al médico, a trabajar, etc., que sólo lo puedo hacer aquí. Bueno, hace poco me fui a renovar mi DNI a Reus porque me lo hicieron en 5 minutos y por la tarde.
Hasta siempre. Espero que algún día pueda volver.

