Ahora que ya no fumo soy mucho más observador con los hábitos y
costumbres de los fumadores, quizás es por mera curiosidad, quizás por
encontrar un motivo que me explique como pude estar tanto tiempo
enganchado al tabaco, pensando que sería imposible dejarlo. Ahora me
fijo mucho más en la gente que hay fuera de un local fumando, en el
balcón de su casa (ahora en invierno no creo que nadie pueda decir que
es un placer...), al dar el primer sorbo a un café por la mañana, el
cigarrillo de quien espera... cuando paso cerca de alguno de estos
fumadores me pregunto a mi mismo cual fue el motivo que me llevó a
pensar que no podría dejar de fumar.
Hoy hace 6 semanas que dejé de fumar y ya he llegado a un punto en el
cual no necesito el tabaco para nada, ni hay situaciones que me sean más
complicadas de afrontar sin un cigarrillo. Estoy contento, puedo pasar
los días sin notar la adicción que me consumía cada día poco a poco.
Cuando me
planteé dejar de fumar
creía que un mes y medio sin fumar sería una eternidad, realmente lo
es, pero ahora por un motivo muy distinto, veo muy lejos el día en que
dejé de fumar pero no con tristeza, lo veo con alegría.