Y TÚ, A QUIEN MATARIAS?
Reconozco que pocas veces he tenido ganas de matar a alguien, ya hace años que se me pasaron las ganas de matar al presidente de Montsanto. Pero aún me quedan ganas de abofetear, o mejor aún, chafar un huevo en la cara de algunas personas. Empiezo:
1- Madres histéricas que me encuentro en el tren, en la calle y en la vida. Esas que aún no entendieron que los niños son personas que no se están quietos hablando de hipotecas. Para eso adopta a tu marido. Los castigan desde tierna edad (juro que se de gente que castiga a bebés de 9 meses), son unas comodonas que si tienen que levantar el culo por entretener al crio le gritan, lo maltratan verbalmente. Deberian revisar su relación con su cuerpo y follar más, en vez de mujeres quieren ser sargentos a los que se venere.
2- Personas que nombran la palabra "organizarse". La odio con toda mi alma. Es propia de personas perfeccionistas, algo que considero patológico y me revuelve las tripas. Cuando mis hijos eran pequeños, me encontraba con mujeres perfectas de las que opinan que "todo es cuestión de organizarse". Si por "todo" entendemos la vida, la vida es pura incertidumbre, empezando por que no sabemos cuando se acaba. Si por "organizarse" entiendes elegir si llamo a la chacha, a la canguro, a mi suegra o a mi madre y pedir que te solucionen la vida, y añades que yo no me organizo, lo que eres es una persona poco empática digna de que te llame hija de puta.
3- Que mi ex-marido nombre la palabra "organizarse". Las palabras no son la cosa, la palabra amor no es el amor, no existen palabras para expresar el repateo que me produce. En su caso no es un problema sexual, es que está poseido por mujeres de su familia obsesionadas por lo que una buena mujer cristiana debe hacer.
4- Las personas cuadriculadas. Jurar "nunca haré esto" es tan estúpido....
5- La gente que se autocompadece, las victimas agresivas, las personas negativas.
6- La gente egocentrista. Quedas con una vecina para tomar café. Le explicas que tu casa la ha tirado un terremoto y te contesta que eso no es nada comparado con que ella ha tenido que poner dos lavadoras. Después de tragarme durante años crónicas de lavadoras, de como fulanita plancha las camisas a su marido (primero el cuello, luego las mangas), corté con todas estas amistades. Tuve la santa paciencia de estar un año entero diciendo "no puedo quedar".
7- La gente que dice "estoy estresado/a por..." una chorrada tan estúpida como; no he recogido el baño, tengo los cristales sin limpiar. Los mandaba una temporadita a Etiopia, a conocer el estrés por no poder comer.
8- La gente que se cree que trabaja mucho. Suele pasar que quien trabaja mucho no lo dice. Esto es un subapartado de los que se autocompadecen.
9- La gente poco generosa, la encuentro rídicula y me da mala onda.
10- Las personas que se acaloran en discusiones absurdas como si les fuera la vida. Si para colmo no tienen ni puta idea y son de esos ignorantes valientes, les chafaba una docena entera de huevos. Por supuesto, antes los ataba para que no se fueran.