COSAS DE LA VIDA

Hace unos años, salió en el telediario que la policia detuvo a una mujer en un control de alcoholemia. Eran las nueve de la mañana e iba a llevar al colegio a sus hijos. La noticia me pareció impactante, ¿por qué bebe una madre de familia a las nueve de la mañana?. Desde entonces, he hecho mentalmente mil relatos, que ahora me doy cuenta que si los hubiera escrito todos ya tendria una libreta llena de motivos para beber a esas horas y en esas circunstancias.

Desde luego, yo he servido "barrechas" y carajillos antes de las nueve, pero siempre a hombres, que no sé que motivos tendrian, ni me importan ni me parecen interesantes. Las mujeres de hoy queremos un trabajo guay, pero se presupone que además seguimos siendo buenas cocineras, planchadoras y chachas, esposas amantisimas y comprensivas, tenemos hijos como hace milones de años, y encima tenemos que estar presentables y buenas como penelope cruz. Todo esto es díficil, a menos que seas una mujer con recursos; recurres a llegar tarde y a mentir, y decir que el coche no te va, a suplicar a tu compañera que no le diga al jefe que llegas una hora tarde cada día,y a la señorita del niño le dices que vienes de trabajar de la conchinchina y te encontraste con el mayor atasco de la história.

Con este estilo de vida nuestro, lo anormal es que no haya más mujeres que beban a las nueve de la mañana, creo que tienen una vida más complicada que los hombres del carajillo a las ocho. Hoy se me ha ocurrido otro argumento, que no irá a ninguna libreta, ni lo escribiré en ningún sitio.

Gracias a las chicas chilenas de fuel your imagination, hoy he conocido una costumbre americana, el Black Friday.Hasta ahora, solo conocía el casual friday, que se trata de que en algunas empresas (las que yo conozco son multinacionales en españa), el viernes se tiene permitido ir vestido de manera más informal, pero dentro de unos límites muy marcados (vamos, que te quitas la corbata pero los tejanos son de super marca).

El black friday se trata de super rebajar todo el dia después de acción de gracias, para preparar los stocks para la campaña de navidad.Como aquí, que hasta después de reyes no te rebajan un duro. Mi interés por esta fiesta es que el mundo es tan copia-yanki, que espero que esta costumbre llegue. Si me joden la castañada con haloween, que me traigan este friday. Y por otra parte, los que compramos por internet podriamos disfrutar de las mega rebajas, y hablo de manera hipotética. El problema es que solo conozco un par de webs de ropa. Pero tiempo al tiempo.

Hace ya unos años que los libros de autoayuda tienen éxito. Todos hemos conocido a alguien que ha descubierto el gran libro de su vida. Para que negarlo, a nosotros también nos ha pasado. La psicología intenta hacernos creer que somos únicos y especiales. Si somos tan especiales y no somos felices, es porque no encajamos en la sociedad, y en vez de cambiar la sociedad, debemos centrarnos en encajar en ella. Por tanto, impera lo individual sobre lo social, y de cambio social, nanai.

Por eso, en esta época se están haciendo barbaridades en los recortes de los derechos de la ciudadania y nadie se mueve, se nos ha metido en la cabeza que no debemos cambiar la sociedad, si no ocuparnos de nuestro crecimiento personal, nuestra terapia y nuestro yo. Estamos tan entretenidos en autoayudarnos, que nos olvidamos del cambio social.

Por otra parte, hacernos creer que no encajamos en la sociedad es un chollo. Las personas infelices intentan saciarse de caprichos y chucherias, están tan metidas en elegir qué consumir, que no se revelan al tener unas condiciones laborales de pena. En el año 1929, se obtuvo el derecho de la jornada laboral de ocho horas. En pocos años, hemos permitido una cultura empresarial en la que se llama flexibilidad laboral a trabajar más horas que un reloj, y distribuidas a lo largo el día de la peor forma, en la que ganar más que hace diez años no es negociable, y la gente es feliz porque en vez de subirle el sueldo, le dejan hacer horas extras para ganar más dinero (esto me lo propuesieron en una empresa de la que no diré el nombre, pero empieza por TO y acaba en RRES).

Pues bien, hay una corriente de psicologia critica que dice que hacernos creer que la realidad no se puede modificar en una forma de manipularnos, que nos entretienen con todas estas historietas del crecimiento personal y de la autoayuda. Es como un informe lugano de la psicología (quien no se haya leido "informe lugano", es un libro muy recomendable).

Esta idea de la psicología crítica me la han explicado hoy, que yo no tengo ni idea de psicología. Eso sí, tengo muchas amigas psicológas que me cuentan estas cosas.

Me parece muy interesante, la verdad.

De vez en cuando, salen palabras de moda, que utilizan todos los medios, las administraciones, etc. Hace ya años, todos aprendimos la palabra "solidaridad", que hasta entonces habí estado recluida entre los versículos del evangelio. Este fenómeno se viene repitiendo periodicamente, no sé quien es el primero que saca estas palabras, pero es así.

Yo tengo una lista de palabras de moda de ahora. Son útiles a la hora de hacer informes, tienes que meter un par de ellas como mínimo, puede ser cualquiera de la lista, la gracia es hacer combinaciones de los elementos de este conjunto. La verdad, es que me han sacado de apuros, he basado justificaciones de trabajos y de informes en estas palabras. Es lo que tiene vivir en un país super-guay de flipados. Ahí va mi lista:

- Cohesión social

- consolidación

- sinérgias

- transversalidad

- territorio

- sostenibilidad

- trabajo en red (en xarxa queda mejor, la verdad)

- colaboración

si recuerdo alguna más, la pongo.

Aitor, blogger  de un cafecito a las once, escribió el otro dia otro post genial, sobre la saturación del correo electrónico. Que cosas que tardamos dos segundos en decirlas, las enviamos por mail, y al final tenemos diez mails que tardamos más tiempo en leer, reponder, etc, que si lo hicieramos por teléfono. Estoy de acuerdo con aitor, como siempre.

Pero lo que a mi me saca de quicio es la poca educación informática. Cada día recibo unos quince correos electrónicos que no son para mí, de mis compañeros de trabajo, Tienen la fea costumbre de enviar a todo quisqui todo. Ejemplo; para el departamento A, y yo que soy del B, lo recibo. Todo se envia a la lista común. Ya expresé mi malestar por esta costumbre, que me jode recibir tanto correo que no es para mi, pero no lo entienden. 

Lo más patético es que no se molestan en hacer un nuevo mail para un nuveo asunto. Te envian una respuesta a un tema de una reunión. lo abro corriendo pensando que era algo de ese tema. Y me leo "ya tenemos a Otto". La que enviaba el mensaje, ni la concozco. Pensé que se había comprado una mascota (por el nombre), y me veo más abajo una foto de un recien nacido. Patético, enviar la foto de tu hijo a gente que no conoces, y bajo el asunto de "reunión". Muy mal.

Otra costumbre fea es enviar un hoax ("cadena" para mucha gente) con todos los destinatarios a la vista. Yo me dedico a cotillear las direcciones, y así me entero de que fulanita aún envia chistes a su ex-compañero de trabajo pepito. Y me entero del mail de pepito, de paso.  Para eso son los hoax, para recoger direcciones de mail válidas, a las que luego se les envia spam o pishing. Sólo con que un 0,5% de la gente pique con el timo de turno, ya sale a cuenta.

Sobre las cadenas, yo tenia un conocida que ya no me habla, que me enviaba muchos hoax y power point de esos del osito de peluche rosa con un "te quiero". Un día le contesté diciendo la putada que es que te envien una cadena de las narices. Que para eso existe el BCO o CCO (con copia oculta), para no enterarte de todos los mails de su familia y amigos. Ni caso. Como yo tenia todos los mails de su familia, un dia reenvie un mail colectivo saludando a una tal Estefania, a un primo de granada, diciendoles que me sabia todo su árbol genealógico gracias a los putos mails de ositos amorosos. Se acabaron los mails.

A los pocos amigos que me quedan los tengo aleccionados, pero los compañeros de trabajo los tengo que sufrir cada día. Como pueden ser tan ignorantes informáticos, o peor que eso, maleducados informáticos.

Ayer vi un documental sobre Elena Francis, esa consejera sentimental radiofónica que ponia mi vecina cuando yo era pequeña, y cuya música se oia en todo el patio de luces.

Los consejos se basaban en dos premisas; hacer caso al marido sin rechistar, y aceptar lo que dios te traiga.  Durante generaciones, las mujeres se  han consolado con dios. El número de hijos, tipo de marido o vida lo mandaba dios, y había que aguantar, que a la vida se viene a sufrir. Aún tengo mujeres cercanas que no conciben el divorcio por este motivo, por el que se va a hacer, hay que aguantar, hay que gastarlo así (al marido, claro), o dios lo ha querido. Y esto en todos los ámbitos de su vida. 

Estas mujeres me alucinan, dios les da un grado de aceptación de la vida que no tenemos las que no creemos. Las comeduras de coco se las lleva dios, no ofrecen resistencia a la vida y son capaces de ser felices en su infelicidad. En el fondo, las envidio.

Llevo unas semanas que el finde hago la lista de placeres que he tenido en toda la semana. No sé si es mi nuevo método para ser positiva o simplemente que cada vez soy más hedonista.

Por ahora, la palma se la lleva todo lo relacionado con la comida; comer huevos fritos con bacon, asar castañas, ir a comer con gente interesante, tomar un café con un amigo,... también tengo placeres bastante sosos, como quedarme embobada frente al fuego, otros más normales, como hablar por telefóno durante una hora con B. o nadar con aletas hasta que me falta la respiración.

Este finde hay modificaciones, sin quererlo he empezado a planificar los placeres de la semana que viene. De momento, tengo pensado subir a la ermita y quedarme ahí arriba una hora, y comprarme un gloss rojo (bad education o venetian, ya buscaré swatches).

Visto el resultado, creo que contabilizar las cosas buenas es útil, mucho mejor que las cosas malas.

De jóvenes, todos hemos maldecido a la vecina cotilla que sube la persiana cuando llegas tarde a casa, a la que te tira un cubo de agua porque es de noche y tu estás hablando en la calle, o a la que sale a decirte que es hora de la siesta y no se puede hacer ruido.

Sin embargo, ahora le he encontrado la utilidad. Ya digo, que cuanto más vieja, más entiendo. Igual antes de morirme llego a entender a los hombres y todo. Volviendo al tema del cotilleo, el otro dia mi vecina vino a decirme que se habia preocupado por mi. Eran las diez de la mañana, y no había subido las persianas, cuando siempre las subo antes de las ocho. Y es más, tenia las luces del patio encendidas, Se había preocupado por si me había pasado algo, pero no se atrevió a llamar. Que maravilla! alguien que vela por mi seguridad! 

Ahora vivo más tranquila, sé que mis vecinas saben a que hora salgo y entro de casa, si me he despertado o no, y que si me da un patatús o me secuestran, puede que a la una del mediodia se extrañen y llamen a la policia. Pues si, el cotilleo es un seguro anti-patatús y anti-secuestros.

Siempre he creido que si no fuera mala para la salud y el bolsillo, yo tomaria cocaina cada dia. Ni cafés ni guaraná, algo potente de verdad que te de energia y te quite el amuermamiento, la droga ideal para mi.

Ahora he cambiado. He tenido dos meses locos, en los que he mentido más que en toda mi vida (pero mentiras que pueden ser consideradas piadosas, y no son pecado). Y encima no han sido mentiras glamourosas, de película, de esas que me encantaria decir sin reirme. Si miento, me rio. Ahora entiendo que la gente se enganche a pastillas tranquilizantes, cosa que antes veia de imbéciles. Cuanto más vieja me hago, más cosas entiendo.

Mis (pocas) amigas tienen unas teorias filosóficas acerca de los hombres muy elaboradas, no sé si el hecho de que sean solteras y divorciadas afecta. El otro día, mi amiga S. me dijo que todos los hombres son disminuidos emocionales. El término, como concepto, me pareció buenisimo. Lo malo es que creer estas cosas es decepcionante.

Otra amiga que es soltera, con varios novios anuales,y una vida completamente diferente a la mia (especialmente en el plano espacial y temporal), dice que todos los hombres son gilipollas, pero que le gustan demasiado. Su teoria es más radical, pero a pesar de ello, es sabia y es mejor oráculo que jorodowsky. Su diferencia tan radical conmigo hace que ella vea las cosas como si estuviera en marte, con mucha perspectiva y sin entender nada (por tanto, cero prejuicios). 

Entre tanta sabia filosofa, yo prefiero ser tonta y no pensar demasiado.

Hay temas que me dan vértigo, esos que por más que pienses no encuentras solución, que crees que son transcendetales para la vida (lo cual no quiere decir que lo sean), y/o metafísicos.

Hoy el blog del Miquel ha tratado un tema de esos. Vivo en un pueblo que me gusta, mejor dicho, me gusta su gente, que los pueblos los hace la gente. Pero laboralmente, la comarca tiene poca gracia. No es rural, ni agrícola,  ni industrial, ni ná de ná. La cualificación de la gente es patética, y en cuanto a immigración, no ha venido de todo, sino un perfil de gente muy definido. Yo era feliz en mi ignorancia, hasta que me encargaron un informe. Ya lo dice la fábula del sabio infeliz que tenia un vecino tonto feliz, nunca sabes que es mejor, ser sabio o feliz.

Me repatea leer que en las últimas décadas las mujeres hemos empezado a trabajar. Siempre lo hemos hecho, pero sin que nadie lo vea. La vida se ha basado en mujeres metidas en el ámbito privado, y hombres en el ámbito público. Esto, que puede parecer de perogrullo, tiene unas consecuencias tremendas. Por muy modernas y modernos que nos creamos, aún arrastramos ese pasado, los asuntos, trabajos o quehaceres de las mujeres tienden a invisibilizarse, y por tanto, a tener menos valor.

Los asuntos de los hombres (cualquier nimiedad), llevan exponiéndose públicamente siglos, y están más valorados. Esto ocurre en los trabajos, donde los hombres tienen más pluses (otro misterio para el doctor del oso) y  en las familias. Ahora viene cuando me tildan de feminista de X tipo. Yo a esto lo llamo ser observadora, y  propongo varias pruebas:

1- Que un hombre de su familia cocine cualquier plato chorras (un plato exótico que vió en la tele) un dia en el que vienen muchos amigos y/o familiares. Que una mujer de su familia haga un asado de esos de un dia en la cocina. Apunte los comentarios de los invitados y compare.

2- Deje que su marido haga publicamente alguna de las siguientes cosas;  llevar a los niños al colegio durante un mes seguido, comprar verdura en la tienda del pueblo sin llevar lista de la compra o trastear ropa (coger un cesto de ropa y llevarlo a otra habitación) cuando hay alguien en casa. Tendrá que oir comentarios odiosos, de esos de "que suerte tienes, hija no te podrás quejar". A partir de ahí, tu marido puede ser un maltratador dentro de casa, que no puedes quejarte, no te creerán, públicamente adquiere la categoria de santo. A ver cuando santifican a alguna mujer. por hacer cosa normales.

Han publicado uno de esos estudios para sacar en el telediario, que enumera los motivos que tenemos las mujeres para acostarnos con un hombre, Los hay variopintos, como quedarse embarazada o que él no busque fuera de casa lo que no tiene dentro (malditos estereotipos sexistas).

He hecho mi lista, y solo me salen 5. Seguiré buscando.

1- Porque has tenido un mal dia y necesitas relajarte

2- Porque eres una ilusa y crees que así oiras alguna frase bonita

3- Porque  necesitas subirte el ego y sentirte más sexy que beyoncé

4- Porque te apetece que alguien te abrace

5- Porque  te apetece pasar un buen rato

Hay cosas de las que todo el mundo se atreve a opinar y sentar cátedra, lo que yo llamo “todo quisqui es experto”, cosas como el fútbol, como educar a los hijos a tiempo, y la realidad en la vida cotidiana de los dos sexos. A esto último, se le llama machismo si es el funcionamiento normal de la sociedad, y feminismo si hay pretensión de reflexionar o cambiar. Así pues, decir cosas que vienen siendo habituales, como “los hijos son para las madres” o “un hombre se merece más un puesto de trabajo porque es padre de familia” se dice que es machista, por lo que supongo que el machismo debe ser el funcionamiento habitual de la sociedad nuestra. Pero cuando se habla de injusticias y de cambios, se tiende a sacar la palabra feminismo No se queda ahí la cosa, hay quien se atreve a clasificarlo, como si para clasificar las cosas no se tuviera que saber de que se habla.

Así ocurre en otras cosas que no son “todo quisqui es experto”. Nadie que no sepa botánica se atreve a clasificar las plantas crasas, o coge una planta de la familia de las labiadas y se pone a enumerar sus características.

En casi todos los países, el movimiento del feminismo tiene su origen en pedir el derecho a voto para las mujeres, cosa que en España llegó en el 31. Ha habido varias vías del feminismo, como muchos movimientos, se encantan peleándose en fijar unos dogmas en vez de en llegar al objetivo. Que si feminismo de la diferencia o de la igualdad, que si esta o aquella medida coarta la libertad de las mujeres, porque al ser esclavas de su educación androcéntrica, no eligen libres....

Dejando a parte la teoría del feminismo, pedir justicia no es ser de ningún movimiento ni partido político, es parte de la dignidad humana. Por ejemplo, que en la universidad haya más mujeres que hombres pero nosotras cobremos un 37% menos que ellos, es raro y misterioso. Pedir que no sea así no es ser feminista, es pedir justicia. Dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver, pero yo me quedo con la frase de un señor sabio y bueno, de cuyo nombre no me acuerdo: “el sufrimiento solo lo entiende quien lo padece”