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| Sant Vicenç de Montalt |
Sant Vicenç de Montalt – Como otras poblaciones del Maresme , los primeros datos históricos sobre los primeros pobladores de la actual Sant Vicenç son antiguas . En toda la Comarca, han sido numerosas las hallazgos arqueológicos , como por ejemplo algunas vasijas del estilo neolítico , que han permitido constatar la existencia de pobladores en esta zona al período Neolítico ( 4.500 antes de Cristo , aproximadamente ) . Asimismo , otros yacimientos y restos prehistóricos que se han encontrado en diversos lugares del Maresme nos trasladan cronológicamente a la Pimera Edad del Hierro (siglos VIII -VII a C. ).
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| Pergola de columnas – Casa de la Vila |
En la Época Ibérica ( entre los siglos VI y I aC ) , se constatan un tipo de asentamientos , llamados ” de plana ” , que consistían en establecimientos ( normalmente pequeños ) dedicados a actividades económicas muy concretas agricultura , producción de barro ). Con la llegada de los romanos y el nacimiento de Iluro ( Mataró ), el tipo de asiento principal varió y Sant Vicenç, junto con Sant Andreu , fue uno de los núcleos de población o barrios que configuraron el territorio ilurenc . La presencia romana dejó una gran huella en toda la zona y han aparecido multitud de testigos y hallazgos propios de esta civilización , enterradas en la sierra de la Torre dels Encantats ( Arenys de Mar) .En época Medieval el señor de Castell de Mata , Onofre Arnau tenía bajo su dominio el término de Castell de Mata que comprendía Mataró y Llavaneres . Cabe mencionar que dicha Llavaneres estaba formada por los actuales Sant Vicenç y Sant Andreu que antiguamente formaron un solo término .
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| Església parroquial de Sant Vicenç de Montalt |
Església parroquial de Sant Vicenç de Montalt – El edificio actual, construido sobre una iglesia más antigua, data de finales del siglo XVI, poco después de que la parroquia alcanzara su independencia de Llavaneres (1577). Fue iniciada en 1591 por el maestro de obras de Calella, Dionisio Torres. Es un edificio de nave única, de estilo tardio-gótico, con un campanario de planta cuadrada que había sido fortificado, tal como atestiguan las ménsulas de un matacán que aún se observan. La portada fue obrada por Pierre Dalquer, en 1598, en un estilo plenamente renacentista, con un frontón triangular sostenido por columnas estriadas. El templo fue consagrado en 1601. En 1936 fueron quemados los magníficos retablos de Agustí Pujol (1616), de José Tremulles y Domingo Rovira (1648) y de Pau Costa (1704). La fachada de la iglesia fue restaurada entre 2002 y 2004.
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| Basament de l’antic retaule |
Basament de l’antic retaule – La iglesia tenía un retablo mayor renacentista actuó el 1617-1618, que fue quemado en 1936. Se salvó el basamento, que ahora se puede contemplar empotrado en el exterior de una fachada lateral de la iglesia.
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| Can Brunet – Can Saurí |
Can Brunet – Can Saurí – Masía de planta y piso con cubierta a doble vertiente que tiene adosada una notable torre de defensa, de planta cuadrada. Tiene las cantoneras de piedra, así como el enmarcado de las ventanas. Conserva restos de un matacán. De la masía destaca el portal adintelado y dos ventanas de tradición gótica. Perteneció a la familia Saurí (José Saurí fue alcalde del pueblo entre 1801 y 1803), luego pasó por matrimonio a Brunet y más tarde a Rabasa.
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| Can Rams |
Can Rams – Situada en el centro del pueblo, muy cerca de la iglesia, es conocida también con el nombre de Can Coll. Es obra de finales del siglo XVI o principios del XVII. Está formada por tres cuerpos, la casa propiamente dicha, en medio, y dos cuerpos rectangulares en los flancos, uno de ellos más alto, a modo de torre. La fachada, muy modificada, conserva el portal adintelado de punto redondo, oculto en parte por un balcón, y algunas ventanas enmarcadas con dovelas de piedra granítica.
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| Can Mora de Baix |
Can Mora de Baix – Notable edificio construido en el último tercio del siglo XVI, con modificaciones del XVII y XIX. Consta de planta baja y dos pisos. De su fachada destaca el portal adintelado, el escudo heráldico y el reloj de sol. Las ventanas, rectangulares, tienen dintel recto, antepecho y jambas de piedra. Perteneció a la familia Boet hasta que en 1793 la heredera, Antonia Boet, se casó con Pere Mora. De la familia Mora de San Vicente procede la reina Fabiola de Bélgica.
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| Ca la Mongia |
Ca la Mongia – Edificio de planta baja y dos pisos, con tejado a dos aguas, caracterizada por su destacada garita esquinera. A su lado están las ménsulas de un desaparecido matacán. El nombre de la casa parece proceder del hecho de haber vivido antiguamente un monje.
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| Can Mora de Dalt |
Can Mora de Dalt – En la parte alta del pueblo, disfrutando de unas espléndidas vistas, can Mora de Dalt es una masía del siglo XVIII (en un dintel está la fecha de 1725), muy bien conservada. A finales del siglo XVIII, la familia Mora entroncar con los Boet, de can Mora de Baix. La fachada tiene portal de arco rebajado y balcones en las plantas superiores. A uno de los lados hay un cuerpo más alto, con apariencia de torre, que tiene puerta de dintel recto y ventanas enmarcadas con piedra.
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| Can Milans dels Bosch Castell de l’Oliver |
Can Milans dels Bosch Castell de l’Oliver – Importante masía señorial del siglo XVII (hay un dintel en la entrada del patio con la fecha de 1619), reformada en el inicio del XVIII (un dintel de la fachada lleva la fecha de 1700). El conjunto está formado por varios edificios, entre ellos una capilla, formando un recinto fortificado. La fachada principal tiene una garita añadida durante el siglo XIX.
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| Can Milans dels Bosch Castell de l’Oliver |
Todas las aberturas están enmarcadas con piedra picada de muy buena talla. Actualmente la casa es un restaurante dedicado a banquetes y celebraciones. Los Milans del Bosch son una antigua estirpe de militares documentada desde el siglo XV. Obtuvo una gran notoriedad Francisco Milans del Bosch, que luchó contra los franceses en 1808. Lorenzo Milans del Bosch fue la mano derecha del general Prim y, muchos años más tarde, un Joaquín Milans del Bosch fue capitán general de Barcelona. En los años ochenta del siglo XX, Jaime Milans del Bosch estuvo implicado en el golpe de estado conocido como el 23-F.