Via Verde del Carrilet |
Partiendo desde Les Preses, por donde pasa la Via Verde del Carrilet, subiremos hasta Olot bordeando por el norte hasta alcanzar el paso hacia la Vall de Bianya por el camino de les Feixes. La Vall de Bianya es un conjunto de pequeños y grandes valles que inundan un territorio de prados, bosques y riachuelos. El municipio está formado por diversos núcleos de población todos dispersados por el territorio y la mayoría alrededor de una iglesia románica.
Santa Margarida de Bianya |
Históricamente este valle tiene muchas cosas por explicar, ya que por él pasa la vía romana del Capsacosta, una via secundaria que enlazaba con la Vía de Augusta que llevaba a Roma. La Vall de Bianya se encuentra dentro de los límites del Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa y cuenta con uno de los paisajes más bellos de toda la comarca. Los bosques de encinas, robles y hayas son algunos de los atractivos de estos valles. Son los mejores testimonios del paso de las estaciones. Éste es un valle donde la agricultura aún está presente y uno de los valores más importantes a preservar. Los cultivos, sobretodo de maíz, inundan gran parte de los campos de los valles, principalmente durante la primavera y el verano. La ganadería también es un elemento paisajístico. La pastura de vacas, así como la existencia de granjas de producción lechera, son otros de los atractivos.
Sant Andreu de Socarrats |
También podemos encontrar una quincena de iglesias románicas que salpican los valles con su belleza y enriquecen este paisaje idílico con este valioso patrimonio. Las masías, algunas de las cuales cuentan con más de 800 años de historia, y las iglesias románicas son dos de los valores patrimoniales más importantes de estos valles. La mayoría de las casas están diseminadas por todo el territorio, de casi 100 kilómetros cuadrados. Las casa construidas piedra a piedra son la pisada de todos los que han vivido a la Vall. Un valle que durante mucho tiempo era una tierra de paso, como lo demuestra la Vía Romana, pero que ahora reivindica ser un territorio de acogida para mostrar toda su belleza.
cultural.
El Perer |
La Riba |
La Riba – Hay noticia de la existencia de esta casa solariega desde el siglo XIV. Fue propietaria la familia Riba, una heredera de la cual, Magdalena Riba, se casó con Joan Burch y Sanyols en el siglo XVIII. Sus descendientes continuaron viviendo en la casa hasta el 1961, cuando la finca fue vendida a una empresa. Al final del siglo XIX se encargó un proyecto para la reforma y ornamentación del edificio, que no llegó a plasmarse y fue sustituido por el arquitecto Rafael Masó y Valentí. De esta reforma modernista, con una importante decoración exterior, destacan las esplendidas galerías porchadas de la fachada principal, al sur, en la parte superior de la cuales hay un singular reloj de sol incrustado que lleva la inscripción Conto només que / les hores serenes / Llohat sia Ntre. Déu. El proyecto, encargado por Joaquim Burch, es de 1906 y las obras finalizaron cinco años más tarde, después que la casa hubiera pasado a manos del heredero, Josep M. Burch y Sitjar.
Sobeies |
Sobeies – Había sido el antiguo casal de una de las familias señoriales de las tierras de Bianya: los Socarrats. Hay noticia de esta casta desde el siglo XI y el apellido se mantuvo hasta el 1496, al casarse Francesca de Socarrats con Narcís Mas d’Amont, alias Sobeies. A partir de este matrimonio, la casa pasó a ser preferentemente conocida como Sobeies, denominación que se ha mantenido hasta nuestros días, aunque diversas generaciones de Socarrats hayan sido poseedoras hasta el siglo XX.
Sobeies |
El edificio ha sido modificado en diversas épocas. En la fachada de levante, a tocar la escalera de acceso a la casa solariega, hay un antiguo capitolio adosado que se considera prerrománico, procedente de la primera iglesia de Sant Andreu de Socarrats. En el dintel de la puerta de entrada de la casa hay grabada la fecha de 1821 y en la fuente que brolla entre la casa y la iglesia consta Simon Socarrats – 1739. En el dintel de la puerta de entrada, en la parte de la casa destinada a los caseros, hay esculpido el anagrama de Jesucristo (IHS), situado entre la fecha de 1769. En la fachada sur hay un espacioso e interesante patio.
Seguid el plano y disfrutad del paseo, aproximadamente 34 km la vuelta.