Paseo – Cavas Freixenet – Camí de les Mines – Ruinas – Pozo – Cingles del Turó el Pujol – Creu del Castell – Santuari de la Font Santa – Font Santa – Castell de Subirats – Cementerio – Árbol del Santuari – Cal Sutxet – Arboles de Can Figueres – Caves Olive Batllori – Els Casots – Font dels Casots – Mare de Déu de la Maternitat – Sant Sadurní d’Anoia – Parc y río Lavernó – Cava Castell Sant Antoni – Casa Miró Xampany Noya – J. Miro – L’Hospital

Esta semana seguimos descubriendo el Alt Penedes, que empezamos a patear pasada la época principal de la vendimia. En estos periodos comprendidos ente finales de verano y otoño hemos podido apreciar, sobre todo, las diferentes franjas de tonalidades y los contrastes, es decir que es una hermosura lo que estamos viendo, esos colores y la combinación entre ellos son geniales! … de los verdes intensos a los amarillos, que ahora ya pasan a rojos anaranjados y dentro de poco a marrón. 

Ahora ya nos acercamos a final de año y el Cava estará presente en nuestras mesas con toda seguridad, por muy mal que vengan dadas, pues que mejor homenaje al Cava y a nosotros mismos, que empezar una ruta en la capital del mismo, Sant Sadurní d’Anoia. La primera parada es en Freixenet, unas cavas y una marca emblematica e histórica que yo creo que conoce todo el mundo, pero que por los carteles que vemos junto la propaganda electoral, no se escapa de la crisis y del endemoniado sistema financiero / económico actual, pues sus trabajadores están en lucha por no perder sus empleos, como desgraciadamente es tan habitual hoy en día en muchísimas empresas de nuestra geografía. Desde aquí les mando un animo para que sigan luchando por algo que debería ser sagrado e intocable, como otras cosas y no me extiendo más.

Después de salir de Sant Sadurní d’Anoia, toca recorrer un pequeño tramo al lado de la carretera antes de acceder al Camí de les Mines. Este camino discurre entre bosques y viñas pasando por pozos o minas de agua y ruinas de antiguas masías, hasta llegar a las planas superiores cerca de “el Pujol“, este es un cerro que tiene unas paredes muy aptas para la escalada y es muy apreciado por los aficionados de la zona.

El Pujol

Llegamos al final del camino y bajamos un sendero que desemboca en la carretera de nuevo, tras pasar unos cientos de metros podemos ya retomar el sendero que sube al Castell de Subirats y Santuari de la Font Santa. El castillo de Subirats se alza a 300 metros de altitud sobre la llanura del Penedés en una muy buena situación estratégica.

Creu del Castell

Documentos históricos del siglo X hablan del castillo como parte del sistema defensivo del Penedés. Posteriormente fue ampliado en varias etapas. Probablemente su conocida torre del homenaje se construyó en el siglo XI. Los historiadores señalan que probablemente fue derruido durante la Guerra dels Segadors, 1640-1652, cuando fue tomado por D. Pedro Fajardo, marqués de los Vélez hacia el año 1641. De este conjunto tan imponente, que ocupaba toda la cumbre, sólo queda en pie parte de la muralla de levante, parte de la construcción llamada baluarte y parte del núcleo principal.

Por debajo del los restos del Castell de Subirats esta el Santuari de la Font Santa, antiguamente el Santuario era la iglesia del Castillo de Subirats, y se conoce su existencia desde el 917, sobre el 1930 fue la sede de la parroquia del pueblo de Subirats y se convirtió en santuario. Desde el santuario tenemos unas vistas espléndidas de toda la comarca del Penedés y Montserrat. 

Con visita concertada podéis ampliar la visita al Museo del Castillo de Subirats con la exposición permanente “Castell de Subirats: Més de mil anys d’història“, abierto recientemente, muestra una serie de piezas de interesante valor que repasan la vida de los pobladores de este recinto fortificado a lo largo de los más de mil años de historia del monumento. Entre ellas cabe destacar las camillas que se utilizaron durante cientos de años y hasta la construcción de la carretera del Castillo en 1971, para transportar los difuntos de las masías dispersas por los caminos del Ordal hasta la iglesia de Sant Pere de Subirats anexa al Santuario. 

También destacan 9 monedas de los Reyes Católicos descubiertas durante los primeros años de la rehabilitación del complejo hace 40 años, así como el libro de óbitos “defunciones” de la parroquia de 1693 a 1750 y muestras de las misas polifónicas dedicadas a la Virgen de la Font Santa en el último tercio del siglo XIX y principios del XX. Finalmente se pueden admirar otras piezas que se conservaron durante la recuperación del lugar como las antiguas campanas y el pozo del rector, las cuales irán aumentando según el desarrollo de las investigaciones arqueológicas vayan avanzando. También se visita la “Sala del Mil.liari”, espacio donde se expone una piedra miliària de la Vía Augusta con casi 2.000 años de antigüedad que fue reconvertida en sarcófago.

Las cavas Olivé Batllori, están situadas en el municipio de Subirats, cuna del cultivo de la vid, junto al espacio natural de las montañas de Ordal. En la Finca Castillo de Subirats, trabajan en pequeñas parcelas que propician un cuidado minucioso. Los terrenos son calcáreos y dan al vino sabores minerales que los hacen ricos en matices. Precisamente el terreno calcáreo y la altura de las viñas, junto con su orientación y el hecho de que estén en el fondo de un valle, confieren a la uva unas características especiales, propias del microclima que lo rodea y que lo diferencia de las grandes extensiones planas del Penedès. 

Las cepas, dan a la uva toda la fuerza de la tierra, la madurez, los matices en boca y un aroma especial. Hacia el siglo XVI, en el municipio de Subirats y en la Masía Can Figueres, comienza la tradición vinícola de los viñedos que existen en la finca que, gracias a una situación privilegiada del terreno por su altitud y su clima, y replantadas convenientemente, proporcionan un excelente mosto, la base del buen vino que ya se producía en aquellos tiempos. En la segunda mitad del siglo XX, la familia Olivé Batllori adquiere la finca, la moderniza y da un nuevo impulso a la elaboración, crianza y comercialización de vinos y cavas. Herederos de una tradición y arraigo a la tierra y de una producción artesanal nacen los cavas Olivé Batllori.