Caramba con el tiempo, las previsiones eran de lluvia y esta noche se lo tomo en serio. Ya pensábamos que la caminata la dejaríamos para el domingo. Cuando abro la persiana esta mañana, veo un sol de escándalo. Así que aunque sea tarde , cogemos los trastos y nos dirigimos a Canet de Mar. La semana pasada vi en un álbum picasa de fotos los edificios Modernistas, algo de paisaje y me dieron ganas de ir a verlos.
En este paseo por la localidad de Canet de Mar iniciado en las cercanías de Vil·la Flora, ya que fue por donde pudimos aparcar si ser zona azul, bajamos hacia el centro histórico encontrándonos primero con la masía de Can Rocosa y ya por esta zona podemos ver los edificios de Casa Roura – Ateneu Canetenc – Casa Lluís Domènech i Montaner – Carrer Ample – Casa Josep Floris – Can Puxan. Dejo este enlace CANET DE MAR donde hay información sobre estos edificios. Mis recuerdos de Canet de Mar se remontan sobre el año 1975 cuando aquí se celebraba el Canet Rock.
Despues subimos por la Riera Buscarons hasta la calle d’Eusebi Golart donde torcemos a la derecha en dirección a Sant Pere i Sant Pau. En la calle d’Eusebi Golart vemos también las escuelas Iglesias. Seguimos hacia la Fuente del Paseo de la Misericordia y e su paseo hacia arriba llegamos a la Biblioteca Pere Gual i Pujadas al final topamos con el Santuari de la Misericòrdia que a su derecha tiene un parque donde esta situado el Restaurant del Santuari.
Unas indicaciones nos mandan hacia la izquierda del Santuario y pasando delante del Rial de Can Goday llegamos a Can Gallina. Aqui empieza la pista que coincide con el GR-5. Pasamos delante del Castillo de Santa Florentina, dificil de ver ya que la vegetación apenas deja unos rincones extrategicos para poder ver la fachada. Continuamos por el GR-5 hasta llegar a la Creu de Pedracastell. Desde la Creu las vistas son magnificas, el verdor intenso y el azul del mar se unen al dia soleado, que mas se puede pedir. De bajada optamos por poner la directa y pasamos por la Fàbrica Jover, la Casa Alsina Roig y Villa Soledad antes de llegar de nuevo a Vil·la Flora. Un paseo redondo desde el punto de vista arquitectonico y paisajistico.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 10 km la vuelta.