Partiendo de la estación de Figaro y después de atravesar la linea ferroviaria entramos en el sot del Bac, un pequeño valle que baja de los Cingles de Bertí hacia el río Congost. Nos dará la bienvenida un gran pino piñonero, el lado izquierdo del camino. Este tramo de la excursión no tiene pérdida, ya que coincide con el trazado del sendero de pequeño recorrido PRC-33, marcado con rayas paralelas blancas y amarillas. Es un paraje de gran valor ecológico. A medida que avanzamos, el sendero se estrecha y nos acerca la otra vertiente. Antes a salir, pasaremos por delante de una bauma. Antes de encontrarnos el escalonado de rocas que nos sacará del sot, es conveniente desviarnos por un sendero que baja a mano derecha hasta el salt del Prat.
Un espectacular salto de agua que no hay que perderse. Una poza de aguas tranquilas “Gorg del salt del Prat” es el hogar de barbos de montaña y serpientes de agua. Acompañando la cascada está la aguja del Salt y más abajo las Dos Hermanas, peculiares columnas rocosas. Volvemos al camino y salimos del sot del Bac. Nos dirigimos un poco mas arriba hacia el mirador del sot del Bac. Vemos por primera vez el sot del Bac desde fuera y al fondo, el valle de Vallcàrquera, ya en el macizo del Montseny.
Descendemos de nuevo hacia Figaro dando cuenta de lo espectacular del paisaje y la cantidad de variedades de setas que por el camino nos encontramos. Llegados a Figaro pasamos al otro lado de la carretera mediante un vistoso puente. Una vez alli y en direccion a Tagamanent, tomamos el itinerario del rio Congost. Trascurre por un bello paraje rodeado del paisaje de los cincles y el rio por la izquierda y aislado de la carretera por una barrera vegetal, que hace del trayecto un agradable paseo y con unas vistas hacia el frente de primera. Se pasa por una pequeña colonia de casas donde encontramos Can Sant.
Can Sant, al estar sobre el antiguo camino real de Vic a Barcelona, por donde andamos, fue utilizada a principios de 1936 por las tropas republicanas en retirada hacia Francia y numerosos refugiados aquí tuvieron cobijo. Hubo destacamentos de soldados republicanos viviendo, sobretodo de lo que requisaban a algunas de estas casas. Seguimos el camino y ya se aprecia la silueta de Santa Eugenia del Congost, nuestra siguiente parada. La iglesia parroquial de Santa Eugenia, al lado del Congost, cerca de la masía Santa Eugenia. existía ya en 1038, era la capilla de la antigua casa del Congost, transformado después en el mas Santaeugènia. La formación de un notable grupo de masías en el Congost, cerca del camino real, hizo que los rectores de Tagamanent, celebraran misa el domingo desde el siglo XVII. En 1855 se transformó en parroquia y fue ampliada en el mismo siglo XIX y renovada modernamente. El abandono de Tagamanent después de 1936 motivó que la iglesia se convirtiera en parroquial y que el lugar se convirtiera en la cabeza del municipio. Retornamos y pasamos el puente del rio Congost y encontramos un indicador que nos invita a pasar por un tunel bajo la carretera. Al otro lado unas escaleras de reciente construcción perimten subir por el lado derecho o el izquierdo del sot del Seguer, muy fresco el lugar y con agua en abundancia. Las indicaciones desaparecen pero si tomamos dirección Tagamanent pasando al lado de Cal Music , Can Pere Moliner, después buscar el Folló “Restaurante” y allí ya aparece un indicador que nos adentra en un sendero hacia la font de sant Joan
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 13.5 km toda la vuelta.