Rutas – Martorelles – Poblado Iberico de les Maleses

Iniciamos el itinerario en la Masia de Carranca donde nos encontramos con FRANCESC y con los miembros de la Asociación Progresista de Dones “Montserrat Roig”, nos presentamos por sorpresa y gracias a que llegamos a tiempo. Bajo la dirección FRANCESC y sus colegas, que conocen bien la zona cruzamos Martorelles y Sant Fost de Campsentelles pasando por la calle de la Primavera hasta cruzar la riera o torrente de Can Sunyer seguimos la avenida de Can Ribalta y tomamos la Avenida de Buixó de Beliarda hasta llegar a la Ctra. Sant Fost de Campsentelles a Badalona B-500 en dirección a la Conreria hasta llegar al desvió que lleva al cementerio, y sin que sirva de precedente, nos dirigimos al cementerio. 

Llegando al cementerio nos desviamos a la izquierda por un bosque y nos lleva a una pista más ancha donde pronto encontramos indicadores de la ermita de Sant Cebrian de Cabanyes y unas extensiones de viñas tanto a izquierda como a derecha de la pista, creo que con denominación de origen Alella. Seguimos por la pista y al fondo se ve la masía de Can Torrents Vell, pasamos por sobre el torrente de Can Torrents girando a derecha y subiendo, ya parece que la pendiente va en aumento, pero se sube bien solo hay que administrarse un poco las fuerzas. Al llegar a un cruce a la izquierda con cadena lo tomamos y seguimos hacia arriba. Llegamos al Coll de Lliçà, allí a derecha sale un sendero tipo túnel por la vegetación que lo cubre, nos lleva a el Pi Candeler, vemos marcas de color verde fluorescente en algunas piedras del suelo que nos mandan hacia Les Corones donde encontramos ya los primeros restos del Poblado ibérico de les Maleses. Las dimensiones de los restos son considerables e invitan a pensar en cuanta gente pudo habitar aquel lugar, y como sobrevivian allí. Lo cierto es que las vistas son esplendidas, desde allí vemos el Valles, Collserolla, els Gallecs, Barcelona, San Pere de Reixac etc, y unas vistas magnificas del Montseny y Matagalls nevados como pocas veces lo están. Después de repostar y visitar el lugar, a merecido la pena subir hasta allí, bajamos tomando practicamente el mismo camino. Destacar la grata compañía de todos los asistentes con la cual hemos disfrutado de un magnifico día soleado como hace semanas que no teníamos.