Encontramos la señal de inicio en la entrada del campo que hay detrás de Can Bosc, al otro lado de la pista.Seguimos bordeando el campo y tomamos el camino del extremo. Después de superar unos cuantos desvíos, encontramos a la izquierda el sendero que conduce hasta el pozo de hielo.Reanudamos el camino principal. Antes de cinco minutos llegamos a la font del Ferro, restaurada en el 2005. Atravesamos el claro y subimos a la derecha. En este rincón húmedo, hay alisos, tamariz o taray, álamos y saúcos. También algunos acebos notables. Dejamos a la izquierda, escondida, una antigua pedrera que explotaba un pequeño afloramiento rocoso.Bordeamos los campos y tomamos un sendero empinado. Todo recto alcanzaremos los bancales de Can Miloca.
Desde el claro de Can Miloca se disfruta de una excelente panorámica del Corredor y también del Montseny.Bajamos hacia levante por un camino apeadero arroyado, que atraviesa un encinar de rebrote y desemboca cerca del torrente, que seguiremos en paralelo hasta cruzarlo. El camino se vuelve pequeño y desbastado. No lo dejaremos hasta que en quince minutos nos acercará al dolmen. Poco antes habremos pasado al lado de una bola granítica soportada por un zócalo de sablón testimonio de la erosión característica de esta roca.
Dolmen de Ca l’Arenes.
Sepulcro megalítico descubierto el año 1997, excavado y restaurado en dos campañas entre 2006 y 2007. Se trata de un dolmen -del tipo de pequeña galería catalana. Se atribuye a este tipo de sepulcro una antigüedad de 5000 años. Se encuentra en el entorno megalítico de la sierra del Corredor que incluye otros vestigios como la Pedra Gentil, la Pedra Arca, Les Lloses del Trull y la Pedra Llarga. Seguiremos la pista que sube hacia la derecha. Al cabo de unos 10 minutos el bosque se torna grande y viejo.El camino nos lleva a un amplio cruce. Seguiremos arriba la línea de cresta que limita por el norte el sot del Fangar, uno de los enclaves naturales más interesantes del macizo, hasta encontrar los hitos del itinerario de llanura del Corredor, que seguiremos a la derecha. Después de pasar bajo la línea de alta tensión, que transporta 110 kw de Sant Celoni a Mataró, tomaremos un sendero a la derecha que pasa al lado de una pequeña antigua pedrera (les Roques del Pare Jaume). Bordeando la meseta boscosa del Corredor, llegaremos en pocos minutos al Santuario.
Para bajar, seguiremos el trazado del GR 92, en dirección a poniente, hasta las Roques de Mataró, que se encuentran en un rincón al que se llega después de una corta derivación desde el GR.
Reanudamos el GR hacia abajo, pasando por el Área del Centro de Recreo del Corredor y el Área de Acampada del Solell del Corredor. Después del coll de Ca l’Arenes, el itinerario recorre la pista principal, hasta dejarla por la izquierda. El rastro nos conduce hasta casi el puig d’Aguilar, que dejaremos a la izquierda para ir hacia la umbría.
El itinerario atraviesa este encinar hasta el coll de l’Argila, donde abandona el GR y desciende directamente a Can Bosc, punto final del recorrido.