Aparcamos e iniciamos la ruta en el Ayuntamiento de Premia de Dalt. Dejando a mano derecha el edificio del Ayuntamiento, subiremos por la riera de Premià. La vía, asfaltada, nos conducirá directamente al Parque Arqueológico de la Cadira del Bisbe. Despues de una visita arqueologica subimos hacia el Turó de Dos Pins. La colina, que todavía cuenta con algún lozano pino, nos regala una panorámica estupenda del descenso de la sierra hacia los valles del Maresme, con algunos campanarios sobresaliendo por encima de los tejados rojizos. Desde alli vemos dos caminos. De los dos caminos hay que coger el de la derecha, que corre paralelo a la línea litoral. La caminata, que comienza con una marcada pendiente, nos sumerge de lleno en el bosque mediterráneo, una vegetación siempre verde, densa y llena de esencias: pinos, encinas, algarrobos, estepas, romero, lentisco… Acabada la ascensión, un indicador nos señala un cambio de dirección y, después de un breve tramo de camino llano, un cartel nos desvía hacia una nueva pendiente. Al terminar la ascensión, encontramos tres elementos que nos orientan: a mano derecha, la masía de Can Bernardó; a la izquierda, una subestación de energía eléctrica; delante, el camino llano que atraviesa la sierra (GR 92).. Cogemos la pista hacia la izquierda y, a pocos metros, encontramos un indicador que nos invita a tomar un nuevo desvío que nos conducirá a la fuente y la ermita de Sant Mateu. Nos desviamos hacia la fuente.
Recuperamos el camino y, casi inmediatamente, el indicador nos guía hacia un sendero ascendente inmerso en una espesa vegetación. En pocos minutos este corredor estrecho y sombrío se abre hasta convertirse en un diáfano claro, con la ermita de Sant Mateu en el centro. La ermita de Sant Mateu está documentada desde el siglo X. En el siglo XV recibía el nombre de Sant Mateu del Bosc. Iniciamos el regreso hacia el punto de origen tomando un camino que parte de delante de la ermita. A la vista, resguardada al sur, destaca la espléndida masía de can Riera. No llegaremos hasta allá porque un cartel nos señala un camino estrecho por el que tenemos que comenzar a bajar. Poco después encontraremos una explanada que nos llevará a una carretera asfaltada. Una vez atravesada, un indicador nos hace tomar un camino de tierra. De este modo llegamos nuevamente a una zona boscosa con un cartel más: una bifurcación en el camino nos conduce, por un lado, a la colina d’en Baldiri, y, por el otro, a la Cadira del Bisbe. Ya estamos en el punto de origen y final.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 10 km entre ida y vuelta.