Si trabajas en carpintería, con materiales que requieren un acabado limpio, o mejorar la adherencia de los cubrimientos, necesitas algunas herramientas especiales. Una de las más importantes es la lijadora, la cual te ayuda a eliminar salientes, pulir o dejar mucho más terminada una superficie.
Hay disponibles diversos tipos de lijadoras, pero una de las más prácticas es la orbital, debido a su tamaño compacto y la facilidad al momento de manejarla. Con la lijadora orbital, puedes lograr terminaciones mucho más uniformes, debido al área que puedes trabajar.
Se encuentran entre las más usadas, debido a la versatilidad que ofrecen al momento de eliminar los materiales irregulares en distintas superficies. Conoce los distintos usos que se le puede dar a una lijadora orbital y la mejor forma de utilizarla.
¿Qué es una lijadora orbital?
Es una herramienta usada comúnmente en trabajos de bricolaje, de uso portátil y que puede ser eléctrica o con mecanismo neumático. Tienen un cuerpo compacto, con una base oscilante, en la cual se coloca el papel de lija y trabajan por vibración.
Es posible regular la velocidad del movimiento de la lijadora, generalmente en un rango de entre 8.000 a 12.000 rpm, según el efecto que se quiera lograr sobre la superficie. Lo más común es que la base en la que se coloca el material abrasivo sea rectangular, pero también se consiguen triangulares, ideales para trabajar en ángulos.
La lijadora orbital funciona por vibración, girando sobre sí misma mientras que recorre la superficie de trabajo. Este movimiento elíptico genera pases paralelos, que van comúnmente de adelante hacia atrás, aunque en algunos modelos se puede variar la dirección del movimiento.
El papel de lija se fija a la base mediante adhesivos o ganchos que lo sostienen, permitiendo usar lijas de distintos grosores. Muchos modelos incorporan mecanismos para la recolección de polvo, a través de un mecanismo de aspirado.
¿Para qué se usa la lijadora orbital?
Son herramientas que utilizan tanto las personas dedicadas al bricolaje en casa, como los profesionales de la carpintería, teniendo diversos usos como:
- Desbaste de materiales de madera y sus derivados, principalmente en piezas grandes. Debido a su diseño, es posible cubrir mayor superficie en poco tiempo, por lo que se usa en muebles, sillas, marcos de puertas o rodapiés, entre otros.
- Lijado y emparejado de distintos materiales plásticos y resinas.
- Ideal para el lijado y acabado de piezas rectas o con poca curvatura. No se adapta bien a las superficies curvas.
- Para abrir los poros de materiales que tengan dificultad para la adherencia de la pintura.
- Desbastar y homogeneizar la superficie de pisos de maderas duras.
- Lijado de paredes recubiertas de yeso, logrando una superficie más uniforme.
- Lograr acabados finos en tableros u otras piezas rectas de tamaño medio.
En AlcalaHoy indican que la lijadora orbital sirve para múltiples funciones y es una herramienta muy versátil, que puedes llevar a cualquier parte. Es muy apreciada para los acabados en distintos trabajos de bricolaje y permite trabajar en superficies amplias.
¿Cómo utilizar la lijadora orbital?
Si quieres lograr buenos acabados, desbastar materiales de madera, plástico o metal y hasta pulir superficies, esta es tu herramienta. No obstante, debes usarla con cuidado y realizando los movimientos y presión correctos, a fin de causar daños a la superficie que trabajas.
Los expertos en bricolaje, te brindan algunos consejos y trucos, a fin de que aproveches al máximo las potencialidades de tu lijadora orbital:
- Debido a que hace un movimiento vibratorio fuerte, es recomendable llevar guantes de trabajo al usarla, para proteger las manos.
- Tienes que colocarte lentes de seguridad y mascarilla, debido a que se produce una gran cantidad de polvo, que puede entrar a los ojos o las vías respiratorias.
- Selecciona el grano de la lija, según el trabajo que quieras hacer con la lijadora. Las de grano grueso son ideales para desbastar, mientras que si buscas pulir, opta por las de grano medio.
- Antes de conectar la lijadora, coloca la lija adecuada en la base. En algunos casos se adhiere con un velcro, mientras que otros modelos tienen ganchos de sujeción.
- Conecta la lijadora a la electricidad y enciéndela sin apoyarla sobre la superficie de trabajo.
- Toma la herramienta con ambas manos, apoyando en los mangos. Luego, presiona sobre la superficie y comienza a hacer movimientos lentos.
- La lijadora debe estar siempre paralela a la superficie y los movimientos que realices tienen que ser constantes.
- Nunca mantengas la lijadora trabajando sobre un mismo punto por mucho tiempo. Al hacerlo, se pueden formar irregularidades en la pieza.
- Lo mejor es mover la lijadora primero en sentido norte, sur y posteriormente, este a oeste, para cubrir la superficie de manera uniforme. No debes hacer movimientos bruscos, ya que se pueden generar desniveles en la pieza.
- En el caso de madera, lo mejor es que el desplazamiento se haga siguiendo el sentido del grano.
- No debes hacer mucha presión, permitiendo que el movimiento de la lijadora sea natural. De esta manera, evitas que la herramienta sufra de sobrecalentamiento.
- Cada cierto tiempo revisa el estado de la lija. Si presenta roturas o desgaste, debes cambiarla para evitar que queden irregularidades en la superficie de trabajo.