La sexualidad es parte natural de la vida de las personas, pero debe hacerse de manera responsable. No solamente se trata de prevenir un embarazo no deseado, más importante es evitar el contagio de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Los índices de contagio a nivel mundial de las ETS son altísimos, indicándose que más de 1 millón de personas las contraen diariamente. En España, la franja de edad con mayor incidencia está entre los 20 a 24 años, en muchos casos debido al desconocimiento y prácticas sexuales irresponsables.
La mayoría de las ETS pueden tratarse adecuadamente, pero la posibilidad de contagiar a tus parejas es bastante alta. Por tanto, debes conocer la forma adecuada de prevenir y tratar estas enfermedades, a fin de garantizar una vida sexual plena y segura.
Uso correcto del preservativo
Se considera que la principal causa del contagio de ETS es debido a que no se utiliza una barrera de protección sexual. Muchas personas usan el preservativo únicamente cuando hay coito vaginal, a fin de evitar embarazos, pero no se hace cuando se tiene sexo oral u anal.
Para que sea efectivo, el preservativo se debe colocar desde el principio del acto sexual y no retirarlo en ningún momento. Además, hay que tener cuidado de cambiar por uno nuevo, si se va a seguir teniendo relaciones íntimas.
Recuerda, que aunque es altamente efectivo, el preservativo no es 100 % seguro, por lo que debes ser cuidadoso al seleccionar tus parejas sexuales. También, lo puedes combinar con algunas vacunas, que sirven para enfermedades como la hepatitis B o el VPH.
No tener relaciones sexuales de riesgo
El manejo de tu sexualidad pasa por entender que debes ser responsable de tu propio cuerpo y cuidarte al compartir con tus parejas. En este sentido, no es conveniente iniciar la actividad sexual en edades tempranas (antes de los 18 años), ya que no se tiene un total discernimiento del comportamiento de las personas con las que tienes sexo.
No se recomienda consumir drogas recreativas o alcohol cuando buscas una relación sexual, debido a que pierdes capacidad para evaluar los riesgos que corres. Además, esto puede llevarte a tener relaciones sin una adecuada protección.
La manera más segura de tener sexo, es con una pareja estable exclusiva, ya que ambos están seguros de que no tienen relaciones con otros. Si tu pareja suele tener gran número de compañeros sexuales o práctica el sexo oral sin protección, los riesgos de contagio de una ETS aumentan de manera exponencial.
Reducir el número de parejas sexuales
La única forma de descartar en un 100 % la posibilidad de contagiarte de una ETS es no tener relaciones sexuales. Pero, esto no es posible si quieres tener una vida totalmente plena, ya que la sexualidad es parte importante para lograr un completo desarrollo emocional.
No obstante, una vida sexual saludable pasa por la responsabilidad, puesto que como leemos en TerceraInformación.es, no es aconsejable tener muchas parejas sexuales. Mientras más personas estén involucradas, la posibilidad de contagiarte de una ETS aumentan de manera importante.
Toma en cuenta, que los mismos pueden tener también múltiples parejas sexuales y, muy posiblemente, no usar protección. Asimismo, es probable que si alguna es diagnosticada, no lo comunique a sus anteriores parejas.
De esta manera, se va armando una red muy peligrosa y puede que no detectes la enfermedad hasta que se encuentre muy avanzada. Lo mejor es elegir parejas sexuales que conozcas y con las que tengas una comunicación fluida.
Mantener una comunicación abierta con tu pareja
Para que una relación amorosa crezca y se fortalezca, es imprescindible que las personas se comuniquen y hablen de todos los aspectos de su vida. Esto pasa por la sexualidad y el riesgo de contagiarse de una ETS.
Hay muchos tipos de parejas, algunas monogámicas y otras abiertas, en las que puede estar permitido tener relaciones sexuales con otras personas. En estos casos, se debe garantizar ser responsable y usar el preservativo en cuando se tiene sexo.
Asimismo, ser capaz de comunicar a la otra persona de inmediato si hay algún riesgo de contagio, a fin de que se tomen las medidas necesarias. La confianza es clave para lograr tener una vida sexual lo más plena posible.
Hacer pruebas periódicas para descartar las ETS
Si no tienes una pareja sexual exclusiva, es conveniente que hables con tu médico de cabecera para hacerte una prueba para detectar ETS periódicamente. Así, estarás seguro de que no has sufrido ningún contagio y puedes brindar una mayor seguridad a tus compañeros sexuales.
Toma en cuenta que en muchas ETS los síntomas no se presentan de manera inmediata, por lo que es recomendable hacer la prueba luego de una relación sexual de riesgo. Si te detectan alguna de estas enfermedades, comienza de manera inmediata el tratamiento.
Además, debes comunicarte de inmediato con las últimas parejas sexuales que has tenido, a fin de que también acudan a hacerse el test. De esta forma, se logra cortar la cadena de contagio y las personas contagiadas pueden tratarse a tiempo.