España es uno de los países con mayor tradición vitivinícola de Europa y el mundo, dedicando casi un millón de hectáreas al cultivo de la vid. En sus diferentes zonas climáticas, se cultivan más de 300 variedades de uva y se elaboran desde vinos tintos hasta rosados y blancos.
Estos vinos son fabricados en una combinación perfecta entre la tradición y la tecnología, lo que permite ofrecer al mercado caldos únicos y de alta calidad. Ya sean los tintos, entre los más reconocidos fuera de las fronteras españolas, hasta los espumosos y los blancos de las Rías Baixas, estos vinos compiten con éxito en el mercado mundial.
Decidir cuáles los mejores no es tarea fácil, ya que cada uno tiene un encanto y gusto especial, que marida con distintos platos. No obstante, aquí te traemos una selección de los que consideramos son los vinos españoles que más aprecian y adoran en todo el mundo.
Jerez de Andalucía
Uno de los vinos españoles más especiales, que únicamente se produce hacia la desembocadura del Guadalquivir. La tierra de albariza permite el crecimiento de una uva con personalidad, que se nutre del cálido sol andaluz, haciendo que los azúcares se concentren de manera especial.
Luego de la cosecha, la uva es prensada y el mosto llevado a barricas de roble americano, que se van criando con un sistema muy particular en Andalucía. Las botas (barricas) se colocan una sobre otra y el vino que se va a embotellar, se obtiene de las más cercanas al suelo (de solera).
El espacio que queda en la barrica se rellena con vino proveniente de la que está en la hilera inmediata superior (primera criadera) Y así sucesivamente, hasta que las hileras más altas se rellenan con el vino más joven, que se va empezando a madurar.
Al final, se obtiene un vino de cuerpo complejo, con distintas características al paladar, según el origen de la uva y la forma de crianza:
- Fino: es un vino blanco de color amarillento, obtenido de crianza biológica (bajo el velo de flor), con un cuerpo ligero. Tiene un tono seco, dejando en el paladar sabores muy intensos, que se combinan con su delicado y suave aroma a almendras.
- Amontillado: se combina una fase de crianza oxidativa y biológica, dando como resultado un vino de color ámbar. Su sabor es atenuado en el paladar y por la nariz te deja apreciar el aroma de las avellanas.
- Oloroso: vino suave proveniente de una crianza exclusivamente oxidativa, que muestra tonos de ámbar hasta el caoba. Tiene un buen cuerpo y tiene un intenso olor a nueces.
- Palo cortado: otro vino de crianza oxidativa, con tonos castaños a caoba y un cuerpo muy marcado. En el paladar deja deliciosas y fuertes notas de naranja amarga, brindando un aroma avellanado.
- Manzanilla: característico de la región de Sanlúcar de Barrameda, es de color amarillo pajizo y tiene un aroma floral combinado con avellanas. En el paladar se siente seco, muy fresco y deja un fondo amargo muy especial.
Vinos tintos de La Rioja
En ElConfidencialDigital nos comentan que están entre los vinos más populares y reconocidos de España. Estos cuentan con la Denominación de Origen La Rioja, provenientes principalmente de esta región, aunque también se producen en País Vasco, Castilla-León y Navarra.
Se elaboran principalmente con uva de la variedad tempranillo, aunque también se pueden mezclar con Garnacha. Los mismos se llevan a barricas de roble y van adquiriendo características particulares, según el tiempo que pasan en la misma.
Son vinos suaves, que no suelen secar el paladar y aportan una deliciosa sensación de frescura al degustarlos. El color varía según la zona donde se haya cultivado la uva, pero va del rojo rubí al casi púrpura y su aroma tiende a ser afrutado, recordando las frutas del bosque.
Puedes encontrar desde vinos jóvenes del año, hasta los de crianza, reserva y gran reserva, que suelen ser los más cotizados. Son ideales para maridar con guisos de carne fuertes y algunos pescados de sabor intenso, así como con postres que lleven un fuerte sabor a chocolate.
Cava de Cataluña
El cava es un vino espumoso que se produce en algunas regiones de España, como Aragón, Valencia o La Rioja. Pero, la tierra por excelencia de los cavas es Cataluña, principalmente la conocida comarca de Penedès.
Es uno de los espumosos más vendidos en el mundo, solo superado por la champaña francesa, con características que no tiene nada que envidiarle. Se elabora a partir de una serie de variedades autorizadas, siendo las más tradicionales la xarel-lo, parellada, macabeo y malvasía.
Según el contenido de azúcar, los cavas se clasifican en distintos tipos, variando el sabor que puedes disfrutar en el paladar:
- Brut Nature: es el que menos contenido tiene, un máximo de 3 gramos de azúcar/litro, que es de origen natural.
- Extra Brut: puede contener hasta 6 gramos de azúcar/litro.
- Brut: en este caso, se permiten hasta 12 gramos de azúcar/litro.
- Extra seco: lleva de 12 a 17 gramos de azúcar/litro de vino.
- Seco: desde 17 a 32 gramos de azúcar añadido.
- Semiseco: aumenta el límite de azúcar/litro entre 32 a 50 gramos.
- Dulce: cuando el cava lleva añadido más de 50 gramos azúcar/litro.
Para la clasificación de estos vinos espumosos, también se toma en cuenta el tiempo que pasan en reposo. El mínimo recomendado es de 9 meses, lo que permite que adquieran sabores mucho más complejos al paladar.
Los de guarda pasan unos 9 a 17 meses reposando, teniendo sabores más afrutados y un cuerpo bastante ligero. Los de reserva (18 a 30 meses) y Gran Reserva (más de 30 meses), se caracterizan por un sabor más complejo y suelen ser mucho más aromáticos.