Un detective privado es una persona que se encarga de detectar, investigar, revelar y desenmascarar o aclarar circunstancias con personas que se encuentran involucradas en algún caso.
Este recibe una remuneración por su trabajo y debe contar con equipo de alta tecnología que le permita poder desarrollar su trabajo de forma efectiva y sin ningún tipo de errores, pues estas son demostraciones que pueden utilizarse como pruebas ante juzgados en un tribunal.
Un detective privado se encarga de investigar hechos y circunstancias. Estas personas deben pasar desapercibidas ante los que se quieren investigar para que no detecten su presencia, es por eso que no utilizan uniformes y por lo general se mezclan entre la gente para poder recabar las pruebas que se piden.
¿Cuál es la metodología de trabajo de un detective privado?
Estas son personas que trabajan de forma independiente o autónoma y que en algunos casos pueden cooperar con los cuerpos de seguridad estatal pero también brindan servicios a personas que los contratan para realizar investigaciones de personas desaparecidas, búsqueda de información legal, financiera o criminal y en algunos casos para confirmar infidelidades.
Antes con los métodos antiguos estos investigadores pasaban mucho tiempo fuera de la oficina haciendo vigilancia o entrevistas, pero hoy pueden realizar búsquedas en ordenadores y llamadas telefónicas.
Cuando un investigador se encuentra trabajando en un caso puede hacer entrevistas o sistemas de vigilancia pero su ámbito de trabajo puede variar de forma constante y es posible que tenga que salir a buscar algunas pistas. Ellos tienen muchísimos métodos y el más común de todos es realizarle seguimiento a la persona a la cual se investiga (fuente).
Trabajar como detective privado puede generarte muy buenos ingresos y además es una profesión bastante divertida que te permitirá buscar la verdad en todo momento.
Otro de los métodos más comunes que ellos pueden utilizar en algunos casos es levantar las huellas dactilares colocando un poco de polvo especial en la zona donde se encuentran estas huellas. Este polvo se pega al aceite que se ha acumulado por las crestas de los dedos y revela la huella dactilar de la persona que estuvo en el lugar.
Estos también pueden rociar con algún químico que reacciona a estas zonas que están cubiertas con este aceite.
Para saber a quién pertenece está huella ellos escanean la fotografía de la huella en un ordenador y la van comparando con miles de huellas dactilares que existen, aunque no todo el mundo se encuentran en estas bases de datos existen millones de personas que si lo están, y, cualquier persona que haya sido enviado a la cárcel o a la presión tiene su huella dactilares en este sistema.
Los detectives necesitan un equipo especial para poder tomar fotografías o grabar videos de las personas que están investigando, antes solían usar lentes, o algún tipo de bolígrafo en la actualidad pueden existir una gran cantidad de instrumentos que los ayudan a buscar pruebas eficientes como son latas de refresco, relojes, corbatas o cualquier otra cosa que se te pueda ocurrir, hasta zarcillos en el caso de ser una dama.
Los detectives privados están capacitados para pasar desapercibidos delante de la persona a la cual se encuentran investigando. Ten en cuenta que este es un servicio que suele costar mucho dinero, sobre todo si tienen que trasladarse fuera de su ubicación actual o si tienen que trabajar durante largas horas en la noche.
En algunos casos también pueden utilizar un detector de mentiras. Esta es una máquina que no falla y que es capaz de registrar la frecuencia cardíaca, respiratoria y la resistencia de la piel, además de la presión arterial.
El examinador tiene que hacerle una serie de preguntas sencillas a la persona en estado normal y luego plantearle unas preguntas difíciles que tengan que ver con la investigación que se encuentra realizando dependiendo de sus respuestas y de los cambios que se vean en el detector de mentiras se podrán saber si esta persona está mintiendo o no.