Tener éxito en una entrevista de trabajo no dependerá sólo de tu currículum. Sin duda factores como la vestimenta, tu actitud y tu lenguaje corporal serán definitivos para conseguir causar una buena impresión. En este artículo te contamos cómo usar el lenguaje corporal de forma correcta en una entrevista de trabajo.
Una buena primera impresión
Sólo tienes una oportunidad de dar una primera impresión y es por ello que debes intentar hacerlo bien, siempre teniendo en cuenta que ésta marcará todo el tono de tu entrevista. A nivel de lenguaje corporal es importante dar siempre la mano mirando a los ojos al entrevistador o entrevistadora y sonreír con empatía. Da la mano de forma firme pero durante poco tiempo y por supuesto nunca bajes la mirada.
Asimismo, es importante utilizar tus ojos para comunicarte mirando al entrevistador, pero sin llegar a incomodarlo, debes conseguir una mirada enérgica, empática, entusiasta e interesada, con un toque de humor pero con el máximo de respeto. Para ello puedes ayudarte con la sonrisa. Debes mostrarte como una persona simpática y amigable, aunque tampoco te recomendamos reír en exceso ya que entonces podrían no tomarte en serio en la entrevista.
Cuida la postura de tu cuerpo
Por otro lado, como vemos en EstrellaDigital, es fundamental que cuides al máximo la postura de tu cuerpo para reflejar confianza. Si vas a sentarte hazlo siempre bien recto con la espalda derecha. No se te ocurra apoyarte en la mesa durante la entrevista ni acostarte en la silla. Tu cabeza debe estar siempre recta y a ser posible siéntate en el borde de la silla para mostrar interés. Ahora bien, no se te ocurra ponerte recto ni mostrarte rígido sino que muéstrate relajado y correcto para conseguir causar una mejor impresión.
Cuidado con los tics
Aunque algunos siempre son más llamativos que otros, la verdad es que casi todas las personas tenemos tics nerviosos que se acrecientan en situaciones que nos estresan como por ejemplo mover una pierna, tocar nuestros de dos, jugar con un boli o con un anillo, etc. Es fundamental evitar estas cosas y proyectar una buena imagen al entrevistador porque si estamos distraídos por los nervios podemos llegar a parecer menos capaces de lo que en realidad somos.
Las expresiones faciales
Además de cuidar la postura de tu cuerpo es importante aprender a potenciar y utilizar siempre expresiones faciales positivas. Piensa que con tu cara puedes expresar asombro, duda o emoción, así que, además de sonreír intenta controlar tu rostro para mostrar todo lo que sientes y no parecer excesivamente nervioso ni asustado en ningún momento.
Utiliza las manos
Al igual que debes tener en cuenta no moverlas más de la cuenta en forma de tic nervioso, también debes valorar que tus manos, siempre y cuando sepas controlarlas bien, pueden ayudarte a expresarte mejor. Las manos utilizadas de forma adecuada podrán ayudarte a destacar todos tus puntos fuertes y a señalar las cosas que quieras reseñar durante la entrevista.
Sé una persona dinámica
Nuestro cuerpo es capaz de transmitir muchas emociones y si adaptas una postura incorrecta como los brazos cruzados te estarás mostrando cerrado/a mientras que si te muestras demasiado relajado e incluso te acercas en exceso al entrevistador o te mueves mucho puedes llegar a parecer una persona conflictiva. Es importante que trasmitas dinamismo pero al mismo tiempo armonía, tranquilidad y simpatía ya que si tienen que elegirte para pasar horas contigo desde luego no querrán a una persona que vaya a ser una fuente de problemas. Tu lenguaje corporal también podrá ayudarte a reseñar que eres una persona con una gran capacidad de trabajo y con la que podrán convivir todos los días sin problemas.