Hoy en día las formas en que las personas se transportan comienzan a cambiar. Ahora, los jóvenes no ven la lógica en comprar un coche para tener que remplazarlo poco tiempo después. Además, los gastos que este traería son muy poco atrayentes para los usuarios actuales. En el mercado existen diferentes opciones que pueden ayudarte si te encuentra en la diatriba de adquirir un tu primer auto o renovar el antiguo.
Sabemos que las opciones pueden resultar confusas y en muchas ocasiones no sabes cuáles escoger o cuál se acopla a tus necesidades actuales. Carros de gasolina, eléctricos o híbridos son algunas de las formas de transportes que existen. No obstante, también podemos encontrar el leasing como opción a la compra de un coche. En el siguiente texto te diremos los pros y contras del leasing o compra.
Leasing
El leasing es un término que quiere decir “alquiler” de un vehículo mediante un contrato que te permite la comprar final, siempre y cuando así lo quieras. Lo interesante de esta opción es que, una vez finalizado el tiempo de alquiler, puedes decidir si quieres comprar, rentar un nuevo autor o terminar el contrato con la empresa.
Existen dos formas de leasing que debes conocer antes de elegir. La primera se llama leasing cerrado. En esta opción, que es una de las más utilizadas por los clientes, la persona puede finalizar el contrato una vez terminado el tiempo de este, siempre y cuando el vehículo no presente ningún tipo de problema.
La segunda opción se llama leasing abierto. Los que eligen esta opción, una vez finalizado el contrato se encuentran obligados a comprar el automóvil. Aunque no muchas personas tomas esta opción, prefiriendo devolver el auto, es verdad que esta es una muy buena opción para aquellos que quieren un vehículo conocido, con el cual se sienten cómodos y que quieren seguir utilizando. ¿Quieres más información? Te recomendamos leer este artículo de NoticiasCyL.
Leasing y renting
Muchas personas confunden estos dos tipo de contrato, y aunque son parecidos tienen alguna clase de diferencia. Por ejemplo, con el renting el vehículo se encuentra a nombre de la compañía, mientras que con el leasing tú eres el dueño hasta que se acabe el contrato. Del mismo modo, esta segunda opción te permite conservar el automóvil, algo que no ocurre con el renting.
En países como Estados Unidos, se considera que cada tres vehículos cuentan con un contrato tipo leasing, por lo tanto cuando quieras adquirir este tipo de servicio lo más importante es que sepas las condiciones de lo que estás aceptando.
Otra de las diferencias entre leasing y renting, son los gastos de mantenimientos y servicio. Con esto queremos decir que cuando adquieres un auto mediante el renting este incluye todos los gastos que estén escritos en el contrato. Por el contrario, el leasing cubre una cuota mensual de alquiler y nada más.
Quizá eres un empresario autónomo, en este caso lo que mejor te conviene es la opción que te permita desgravarte impuesto y cambiar de auto una vez que finalice el contrato. Debes sopesar cuál opción es mejor para ti, tal vez te salga más a cuenta comprar un auto y mantenerlo sin ninguna clase de contrato. Todo depende, como ya hemos dicho, de tus necesidades y de las necesidades de tu negocio o familia.
Como puedes ver, este es un tema donde no existe una respuesta concreta. Si quieres alquilar un coche y luego devolverlo sin ningún problema, el renting es para ti. Si por otro lado prefieres tener la opción de compra en el horizonte, puedes decantarte por el leasing. Quizá quieras algo tuyo desde el principio, sin contratos que te obliguen a nada, entonces la compra es tu opción.