Kung Fu - niños y adolescentes
En mi experiencia como profesor de Kung Fu, he podido comprobar que, a los niños y adolescente, la práctica de este arte, les ayuda no sólo en la mejora de la psicomotricidad y en el desarrollo equilibrado del cuerpo, si no que, también les proporciona una mejora en el descubrimiento de su cuerpo y la ubicación en el espacio (derecha-izquierda).
En los niños y adolescentes, entre 6 y 12 años, también pueden observarse mejoras en el ámbito emocional, como sería una mayor autoestima; además les permite una concentración de la mente, al poderla mantener más relajada, gracias a la canalización de la agresividad.
El trabajo con niños y adolescentes, es una experiencia enriquecedora, tanto para ellos como para nosotros, permite que entre todos exista una mayor comunicación y respeto.
Josep M. Llebería - jlleberi@tinet.org
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