Los dispensadores de cerveza: ¿una moda? – Consejos para comprar bien

La cerveza es un elemento socializador que, siempre consumido con moderación, se convierte en el mejor testigo de los momentos más significativos de nuestra vida, aquellos que compartimos con quienes más queremos.

El consumo de cervezas en los establecimientos de hostelería ha aumentado de forma significativa desde hace unos cuantos años. Las ventas de esta bebida fermentada en el canal hostelero y la utilización de grifos de cerveza para su distribución, apunta Manuel Ayala, han crecido un 3,6%.

La ventaja de tener un dispensador de cerveza

dispensadores de cerveza

Cualquier bar del mundo que se precie ser de categoría debe ofrecer esta importante bebida. El principal problema es que quizá no se sepan gestionar adecuadamente, el principal indicio de este problema es que no poseen un dispensador de cerveza.

Los dispensadores de cerveza permiten a sus usuarios disfrutar de una cerveza bien fría y con todas las comodidades que se pueden esperar a la hora de consumir esta bebida.

Destaca el sabor de la cerveza de tirador, que mantiene la misma consistencia y calidad desde la primera hasta la última caña a diferencia de la cerveza de lata o botella, que pierden pronto el gas.

Siempre tienes la cerveza a la temperatura y con la presión correcta gracias al buen hacer del cartucho de dióxido de carbono y su válvula de control, que mantiene la presión a aproximadamente 1,0 bar. Heineken promete en su web que un barril dure fresco 9 meses sin abrir, y 30 días una vez abierto.

El uso de estos grifos de cerveza evita la acumulación de botellas en el lugar, el cual es un problema que se debe evitar a toda costa en los bares, ya que esto puede causar accidentes y ensucia el establecimiento.

También ofrecen una capacidad de almacenamiento de cerveza enorme, mucho más que de la manera tradicional guardando botellas en neveras. De esta forma el bar tendría mucho más espacio para almacenar algún otro licor; o si es un bar especializado en cerveza, almacenarlo correctamente y poder tener más variedad de cervezas.

Al reducir el consumo de botellas de vidrio no retornable al igual que el de latas se generan menos residuos. En algunos casos se tirará el barril al contenedor amarillo y si es retornable al distribuidor habitual, quien te entregará uno lleno.

Por otra parte, un barril de cerveza es mucho más barato que comprar botellas o latas sueltas. Los hay de varios tamaños, pero los más comunes son los de 5 litros, aunque los hay de 2 litros también.

 

 

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