El tornillo de banco es una herramienta indispensable en cualquier taller, ya sea de carpintería, metalurgia o bricolaje en general. Este dispositivo, también conocido como prensa de banco, se fija a una mesa o banco de trabajo y permite sujetar piezas de manera firme para trabajar en ellas con precisión y seguridad. Existen distintos tipos de tornillos de banco, cada uno diseñado para tareas específicas según el material con el que trabajes y la naturaleza del trabajo que vayas a realizar.
1. Tornillo de banco de carpintero
Este tipo de tornillo está diseñado especialmente para trabajar con madera. Su estructura está compuesta de metal, pero cuenta con mordazas que suelen estar cubiertas de madera o material similar para evitar marcar o dañar la pieza de trabajo. El tornillo de banco de carpintero es común en talleres de ebanistería y carpintería, donde se requiere una sujeción firme pero delicada. Las mordazas largas permiten sujetar tablones grandes o piezas largas sin problemas.
Usos: Este tipo de prensa se utiliza para fijar piezas de madera mientras se cortan, taladran o se ensamblan. También es ideal para trabajos de encolado, ya que permite mantener las piezas juntas mientras el pegamento seca.
2. Tornillo de banco para metalurgia
Diseñado específicamente para trabajos en metal, este tipo de tornillo de banco es robusto y más resistente que los utilizados en carpintería. Las mordazas son de acero endurecido, lo que permite una gran fuerza de sujeción sin riesgo de dañarlas. Además, muchos modelos de tornillos de banco para metalurgia cuentan con un yunque en la parte posterior, lo que permite realizar trabajos de martilleo o forja ligera.
Usos: Este tornillo es perfecto para sostener piezas metálicas durante procesos como corte, soldadura o limado. La fuerza y resistencia del material aseguran que las piezas no se deslicen o se deformen durante el trabajo. Además, el yunque incorporado permite realizar pequeños trabajos de ajuste o forja.
3. Tornillo de banco multipropósito
El tornillo de banco multipropósito es una herramienta versátil que combina las características de los modelos de carpintería y metalurgia. Este tipo de prensa es adecuado para una variedad de materiales y trabajos. Muchas veces, las mordazas pueden ser intercambiables o estar revestidas de diferentes materiales, lo que permite trabajar tanto con madera como con metal sin causar daños a las piezas.
Usos: Este tornillo es el más utilizado en talleres de bricolaje o donde se realizan tareas diversas. Sirve para sujetar piezas de diferentes materiales y permite realizar trabajos variados como corte, perforado, limado o lijado.
4. Tornillo de banco de precisión
Este tipo de tornillo está diseñado para trabajos que requieren un alto nivel de exactitud. Se utiliza principalmente en labores de ingeniería o mecánica fina, donde las piezas a trabajar son pequeñas y cualquier movimiento puede arruinar la precisión requerida. Los tornillos de banco de precisión suelen tener un diseño más compacto y su sistema de apriete es más suave y controlado.
Usos: Se emplean en labores como la relojería, joyería o la electrónica. Permiten sujetar piezas diminutas de manera firme para realizar trabajos como soldaduras finas o ajustes precisos.
5. Tornillo de banco con rotación
Este tornillo cuenta con una base que permite girar las mordazas, lo que proporciona flexibilidad adicional durante el trabajo. La posibilidad de ajustar el ángulo de la pieza sin necesidad de soltarla es una ventaja en trabajos complejos o cuando se necesita realizar ajustes rápidos.
Usos: Ideal para trabajos de montaje o ajuste donde se requiere cambiar el ángulo de trabajo frecuentemente. Es común en talleres mecánicos o de ensamblaje, donde los operarios necesitan maniobrar las piezas sin interrumpir el flujo de trabajo.
¿Qué puedes hacer con un tornillo de banco?
En DiarioDeLaMancha nos explican los usos que se le puede dar a un tornillo de banco, destacando la importancia de esta herramienta para cualquier tipo de tarea de sujeción. Además de su uso en tareas de carpintería y metalurgia, un tornillo de banco puede emplearse en una amplia gama de trabajos. Por ejemplo, es útil para mantener objetos inmóviles mientras se realiza una reparación o ajuste, lo que mejora la precisión y seguridad. También permite sujetar piezas durante la perforación o el lijado, evitando que se muevan y provocando errores.
Además de estos usos comunes, el tornillo de banco tiene aplicaciones que a veces pasan desapercibidas. Puedes utilizarlo para doblar pequeñas piezas de metal o para enderezar materiales que se hayan deformado. En casos donde se necesiten unir varias piezas, como en trabajos de ensamblaje o encolado, el tornillo de banco actúa como un “tercer par de manos”, permitiendo que el trabajador se concentre en el ajuste fino o en la aplicación del adhesivo.
Si bien los tornillos de banco más robustos y especializados son ideales para trabajos pesados, aquellos de tipo multipropósito o con rotación son perfectos para el bricolaje en el hogar. Incluso pueden servir como herramienta auxiliar para quienes practican modelismo o reparación de artículos domésticos. Sujetar cables, ajustar pequeños componentes electrónicos o sostener piezas en miniatura son solo algunos ejemplos de las múltiples utilidades que ofrece.