En la era digital, puede que hablar de agendas de papel suene un poco arcaico, más cuando el Smartphone se ha transformado en un asistente personal. No obstante, hay muchas personas que siguen prefiriendo llevar su planificación diaria de manera física.
Las agendas de papel no pierden vigencia y son un regalo muy frecuente, para aquellos que deben organizar su vida diaria con cuidado. Con este tipo de agendas, se genera una conexión más directa y te permite mejor sobre las tareas a desarrollar.
Con estas, puedes seguir reflexionar ejercitando el necesario arte de escribir a mano, fortaleciendo tu memoria y la concentración. Conoce algunos de los motivos más importantes por los que no debes dejar de usar una agenda de papel.
1. Escribir ayuda a la concentración y la memoria
Con el uso de los ordenadores y otros dispositivos digitales, son cada vez más las personas que han dejado de escribir a mano. Los especialistas en desarrollo cognitivo y del cerebro, advierten que esto va en deterioro de algunas capacidades, como la memoria y la expresión oral y lectora.
Al utilizar una agenda de papel, debes tomar un tiempo para reflexionar sobre la planificación de tus actividades. Esto contribuye a que establezcas más claramente las prioridades, definas las reuniones más importantes a las cuales asistir y hagas balance de tus avances.
Asimismo, cuando se escribe a mano, se fortalece la memoria, por lo que te será más sencillo recordar los compromisos diarios. También, es un buen ejercicio de concentración, que te ayudará a enfocarte mejor en el logro de tus objetivos.
2. No tienes necesidad de conectividad
Los defensores de las agendas digitales, indican que estas son mucho más versátiles y funcionales, con posibilidad de programar notificaciones que te recuerden las tareas a realizar. Sin embargo, también tienen el inconveniente de que muchas requieren el uso de varias aplicaciones para manejar distintas fuentes de información.
Por otra parte, hay algunas agendas electrónicas que requieren conectividad a internet para acceder a los datos, lo que no siempre tienes disponibles. Otro inconveniente es que si el dispositivo electrónico se queda sin batería, no tendrás posibilidad de consultar las anotaciones en la agenda.
Con la agenda de papel evitas todos estos inconvenientes, y puedes llevarla contigo a cualquier parte e ir tomando notas sobre tus reflexiones o gestiones realizadas. Además, la información no es susceptible de ser violentada por ciberdelincuentes y contribuye a la desconexión digital.
3. Puedes personalizarlas
Una agenda en formato digital tiene un diseño estándar, en el que puedes cambiar pocas características, por lo que no se siente muy personal. En el caso de la agenda de papel, las posibilidades de diseños y estilos, son infinitas y pueden ajustarse a tus preferencias.
Tienes la opción de personalizar la portada con proyectos DIY, o adquirir alguna de modelos creativos, que presentan distintas marcas. Desde ElPeriodicodeVillena.com, nos comentan que empresa como UO, lanzan colecciones con distintas temáticas, y algunas incluyen frases motivadoras, que te ayudan a enfocarte en las metas que quieres lograr.
Esto hace que las agendas de papel sean una excelente opción para regalar en distintas ocasiones, siendo un obsequio de gran utilidad. Piensa en los gustos de la persona a la que quieres dar un detalle especial, y seguramente encontrarás un modelo ideal para complacerla.
4. Visualizar rápidamente tus compromisos
Cuando usas una agenda digital, muchas veces tienes que ir a distintos menús para encontrar la información. Por ejemplo, las notas sobre una reunión o la fecha y hora de tus citas, no siempre se pueden visualizar en un mismo momento.
En la agenda de papel, es más rápido que veas todas las anotaciones y puedas aprovechar los datos en cualquier momento. Asimismo, el formato de este tipo de agenda suele ser más visual y ayuda a que la persona vea el contexto general de los compromisos que tiene.
Otra ventaja es que puede ir marcando las actividades ya realizadas y evaluar los avances que ha hecho en su planificación. Así, puede hacer los ajustes necesarios para ser más eficiente o redefinir las metas que se plantearon
5. Un espacio para atesorar recuerdos
Algo que tienen las agendas de papel que las vuelven atemporales, es que parte de ti queda reflejada en sus páginas. Muchas veces haces figuras, colocas una nota al pie de una página o lees una frase que te lleva a un momento particular de tu vida.
Además, cuando ves las agendas de años anteriores, te permite tener perspectiva de lo que has avanzado en tus objetivos. Te sirven como un espejo para analizar si tu visión personal o profesional ha venido cambiando con el tiempo.
Una agenda de papel se termina convirtiendo en un diario de vida, donde atesoras pequeños recuerdos y te llevan a reflexionar sobre tu crecimiento y visión del mundo. En ocasiones, otras personas dejan anotaciones o detalles en tu agenda, o colocas una imagen de algún momento particular, que puedes ver cuando lo desees.