La Inteligencia Artificial (IA), ¿es una amiga o una enemiga? Esto es lo que ya se están preguntando muchos, porque a medida que esta tecnología avanza nos damos cuenta de cómo puede llegar a superar algunas capacidades humanas. Que se lo digan a algunos de los mejores jugadores de póker de la historia, que ya han “caído” a manos de una IA.
Pero lo cierto es que esto no es nada nuevo. El software ya ha demostrado en más de una ocasión que puede ser más efectivo que la mente humana cuando se trata de juegos en los que el intelecto es esencial. De hecho, el 11 de mayo de 1997 se produjo un hito en la historia del ajedrez. El ordenador Deep Blue venció al campeón mundial Garri Kaspárov. Fue la primera vez que una Inteligencia Artificial vencía a la mente humana, pero no iba a ser la última.
El auge de la Inteligencia Artificial en el póker
En el campo del póker, la presencia de las IA no es nada nuevo. Desde principios de la década de 2010 han venido apareciendo diferentes sistemas capaces de interactuar en tiempo real en una partida, aprender de sus adversarios, y llegar a ganarlos. Algunos ejemplos son Libratus o Pluribus, que han plantado cara a los mayores expertos en Texas Hold’em y han logrado la victoria.
La verdadera aplicación de la Inteligencia Artificial respecto al póker no está en que la usemos simplemente para jugar con ella, sino en que seamos nosotros los que podamos aprender de su forma de jugar, mejorando así nuestro juego y nuestra capacidad de respuesta cuando estemos sentados en una mesa.
La Inteligencia Artificial está aquí para vencerte
Puedes estudiar y practicar todo lo que quieras, pero tu aprendizaje y capacidad de respuesta siempre van a estar muy por debajo de los de un sistema de IA. Si lo piensas bien, que el Deep Blue venciera a Kaspárov hace ya más de 25 años no fue una mera casualidad, sino tan solo un ejemplo de lo que estaba por llegar a medida que estos sistemas se desarrollaran más.
Como destaca un artículo de JornalPequeno, los programas de Inteligencia Artificial vinculados al mundo del póker no han dejado de crecer en los últimos años, y son cada vez mejores.
Un programa de IA al que le dotamos de unos conocimientos básicos suficientes para empezar a jugar al Texas Hold’em, en muy poco tiempo es capaz de jugar partidas de forma simultánea con varias personas a la vez y obtener muy buenos resultados.
Para ti, cada vez que te sientas en una mesa de póker es un proceso de aprendizaje del que sales un poco más sabio y experto, aunque el resultado no haya sido el que esperabas, y con la IA pasa exactamente lo mismo, solo que ella absorbe más información y de manera más rápida. De esta forma, ese programa que hace tan solo unas semanas solo conocía las normas de juego y poco más, está preparado para enfrentarse a algunos de los mejores jugadores a nivel mundial.
La parte mala de la IA en el póker
La Inteligencia Artificial apenas está empezando a desarrollarse y ya existen muchos debates éticos sobre su utilización. En el caso de ChatGPT, incluso sus propios creadores se han mostrado partidarios de que haya una limitación gubernamental al uso de este tipo de tecnologías, porque entienden que también tienen una cara oscura.
En realidad, la IA no es “mala”, somos los seres humanos los que podemos darle un uso poco ético. Usos que pueden ser meramente anecdóticos o que pueden tener consecuencias mucho más graves. Porque no es lo mismo utilizar una Inteligencia Artificial para que nos haga un trabajo de historia que no hemos tenido tiempo de preparar, que aplicarla para lograr hackear los sistemas de seguridad de una empresa.
En el caso concreto del póker, el uso de la Inteligencia Artificial ha dado lugar suspicacias respecto a su uso en las partida online.
Porque puede ocurrir que un jugador esté presente en una mesa y, a la vez, esté replicando esa partida en un sistema de IA que le ayude a tomar decisiones que podrían llevarle a la victoria.
El uso de la tecnología en el póker no es nada nuevo. Los mejores jugadores realizan una importante labor de recopilación de datos y estudio para conocer mejor a sus oponentes y poder aprovechar sus debilidades, pero la aplicación de un bot a una partida en tiempo real es algo totalmente diferente y que acabaría por desvirtuar el juego.
De hecho, la seguridad en el póker online es uno de los principales retos que debe asumir el sector. Aunque ahora las salas de prestigio realizan muy buen trabajo para evitar que los jugadores puedan usar asistencia en tiempo real, todos temen que a medida que avancen los solucionadores estos lleguen a ser indetectables, dando ventaja a aquellos que deciden hacer trampas.
La Inteligencia Artificial ha conquistado el póker y le ha aportado muchas cosas buenas, pero también ha traído riesgos que a día de hoy todavía no está claro cómo se deben gestionar.