La eficacia de una sustancia depende de si el cuerpo puede absorberla adecuadamente. Por lo tanto, la biodisponibilidad es un factor clave para el éxito al crear suplementos que puedan ofrecer resultados comprobados.
Esta métrica mide cuánto de una sustancia puede ser accesible a la circulación y alcanzar su destino deseado, y deriva de la absorción y la secreción.
Los investigadores en nutrición son conscientes de la importancia de la biodisponibilidad. Cuando comes, la comida se procesa en tu sistema digestivo para que los nutrientes sean absorbidos por la sangre y se almacenen en las células. No obstante, el cuerpo no es perfecto y algunas moléculas de nutrientes se destruyen en el estómago y en los intestinos, se excretan o no entran en las células.
Los macronutrientes como los carbohidratos y las grasas son altamente biodisponibles para el cuerpo, pero los micronutrientes beneficiosos, como las vitaminas, los minerales, los flavonoides y los carotenoides, que se venden como suplementos a veces son más difíciles de absorber.
¿Se puede aumentar la biodisponibilidad?
Administrar una sustancia en la sangre mediante una gota garantiza un efecto completo, ya que la biodisponibilidad es del 100%.
Tomar una tableta oralmente es menos invasivo pero menos efectivo que otros métodos, como se mencionó anteriormente. El ácido estomacal puede destruir sustancias beneficiosas antes de que lleguen al torrente sanguíneo, además de otros trastornos intestinales, como la inflamación, que pueden afectar la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes. Por esta razón, es importante mejorar la biodisponibilidad de los nutrientes para aumentar la absorción y eficacia.
Los suplementos proporcionan una opción para reforzar la toma de micronutrientes, sin embargo, estos aún deben ser transportados hasta la circulación sanguínea y absorbidos por el organismo. El escoger un suplemento altamente biodisponible incrementa las posibilidades de que el cuerpo asimile los nutrientes necesarios y contribuya a su salud (fuente: AndaluciaInformacion).
Una variedad de factores pueden afectar la biodisponibilidad de los suplementos, entre ellos:
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Algunas formas de nutrientes son más fácilmente absorbidas que otras, según lo indicado por el suplemento.
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El modo de administración. Por ejemplo, en algunos casos las cápsulas son más efectivas que las tabletas.
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Los nutrientes liposolubles (como la vitamina D) absorben mejor cuando se ingieren junto con una comida que contenga una cierta cantidad de grasa, algo que ayudará con su absorción.
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Las interacciones con otras sustancias presentes en tu organismo – como los suplementos de calcio – pueden hacer que la absorción de hierro sea más compleja. Por tanto, es esencial dejar un lapso de dos horas entre la ingesta de calcio y hierro.
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La salud gastrointestinal, como la mala secreción ácida gástrica, puede tener un efecto negativo sobre la absorción de vitamina B12. Además, la inflamación intestinal puede disminuir la absorción de nutrientes, tales como el ácido fólico.
¿Cómo funcionan los suplementos de biodisponibilidad?
Los suplementos de biodisponibilidad aumentan la absorción y la utilización de los nutrientes en el cuerpo. Esto se logra mejorando la absorción de nutrientes del sistema digestivo. Estos suplementos contienen diversos compuestos, como enzimas, sales minerales y otros ingredientes, que ayudan a facilitar la absorción de nutrientes. Estos suplementos también pueden mejorar la absorción de nutrientes en los intestinos, aumentar la biodisponibilidad de los nutrientes y mejorar la digestión.
Algunos de los ingredientes utilizados en los suplementos de biodisponibilidad incluyen ácidos orgánicos, aminoácidos, y antioxidantes. Estos compuestos ayudan a descomponer los nutrientes y hacerlos más accesibles para el cuerpo. Esta mayor absorción y utilización de nutrientes mejora la salud general, el desempeño físico y mental.